Ocho muertos en el ataque al autobús de la selección de cricket de Sri Lanka en Pakistán

La selección de cricket de Sri Lanka sufrió hoy un ataque porparte de un grupo de desconocidos contra el autobús que lestrasladaba a jugar un partido en la ciudad paquistaní de Lahore y quedejó un balance de al menos ocho muertos, ninguno de ellosdeportista. El jefe de Policía Habib-ur-Rehman dijo que el ataque se produjocon fusiles AK 47, cohetes y granadas cuando el autobús se dirigía alestadio Gaddafi. Además de los fallecidos, entre ellos seis policías y el conductor de un segundo vehículo que seguía al autobús, también resultaron heridos seis jugadores ceilandeses y uno de losentrenadores, de nacionalidad británica, según las autoridades paquistaníes. Habib-ur-Rehman indicó que "la Policía está persiguiendo a los terroristas", a los que calificó de "entrenados"por su forma de actuar y coordinarse. Según indicó, la Policía está registrando los edificios, pero aparentemente ha perdido el rastro a los asaltantes. "No sabemos dónde están", admitió el responsable policial. El atentado guarda similitudes con otro registrado en noviembre en Bombay. Ese ataque obligó al equipo indio a cancelar su gira por Pakistán y Nueva Delhi acusó a milicianos paquistaníes del suceso.Ahora, precisamente el equipo sustituto del de India, Sri Lanka, se ha visto obligado a cancelar el resto de la gira y, como reconoció una fuente deportiva, el principal objetivo del grupo es regresar a su país "cuanto antes". Por su parte, el gobernador provincial de la provincia del Punjab, Salman Taseer, señaló que este ataque guardaba "el mismo patrón"que el del pasado mes de noviembre. "Son los mismos terroristas que atacaron Bombay. Son criminales entrenados, no eran gente corriente. El tipo de armamento que portaban, el tipo de armas que tenían, el modo en que atacaron (...) no eran ciudadanos de a pie, obviamente estaban entrenados", subrayó. El de hoy fue el mayor ataque contra un equipo deportivo internacional desde que milicianos palestinos atacaron a los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. El suceso se produce en un momento complicado para Pakistán, cuyo Gobierno está siendo presionado para que lleve a cabo un control más efectivo de los milicianos de Al Qaeda y talibán presentes en su territorio. El presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, condenó el atentado y pidió a las autoridades competentes que se investigue "inmediatamente"lo ocurrido para que "los autores sean identificados y se conozcan sus motivos", informa la agencia APP. Asimismo, dio instrucciones para que los heridos reciban la mejor atención médica posible. Por su parte, el primer ministro, Yusuf Raza Gilani, denunció que el objetivo del ataque "terrorista es dar mala imagen a Pakistán", al tiempo que dio instrucciones a las autoridades provinciales para que se refuercen las medidas de seguridad y para que le remitan un informe sobre los hechos. Ahora, el papel del país asiático como coorganizador de la Copa del Mundo de Cricket de 2011 está en duda después de que el Consejo Internacional (ICC) apuntase que no podría acoger eventos internacionales en un futuro próximo.