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Islamabad

Pakistán despliega sus fuerzas de seguridad para frenar la marcha contra el Gobierno

Las autoridades paquistaníes han cerrado el paso entre las provincias de Sindh y Punjab y han desplegado un gran contingente de las fuerzas de seguridad para intentar frenar la marcha contra el Gobierno convocada por abogados y activistas políticos, informó hoy una fuente policial. Según la fuente, citada por el canal privado «Dawn», la situación en la zona es tranquila y no se han registrado disturbios. Un grupo de manifestantes logró iniciar ayer la marcha desde Karachi, capital de la provincia de Sindh, al tiempo que otra caravana, encabezada por el presidente de la Asociación de Abogados del Tribunal Supremo, Ali Ahmed Kurd, hizo lo propio en Qüetta, la capital baluchi. Ambos grupos debían confluir por la tarde en Sukkur, localidad en el norte de Sindh, para continuar juntos la ruta hacia Islamabad. Hasta el momento las caravanas de abogados, liderados por la Liga Musulmana-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif, no han llegado al punto del encuentro. Efectivos de la Policía cortaron ayer el paso al grupo encabezado por Kurd, procedente de Qüeta, cuando pretendía cruzar el paso entre Baluchistán y Sindh. Tras varias horas de espera, el presidente de los abogados del Supremo, quien dijo que llegará a Islamabad «por todos los medios», decidió modificar la ruta y anunció hoy que cruzará a Punjab directamente desde Baluchistán a través del municipio de Dera Gazi Khan. La protesta ha sido prohibida por las autoridades, una medida que vulnera el derecho constitucional de Pakistán, según Kurd. Los manifestantes tienen el objetivo de llegar a la capital paquistaní el próximo lunes, donde iniciarán una sentada indefinida hasta que se atiendan sus demandas. Los abogados y la PML-N exigen la restauración de los jueces a los que el ex presidente Pervez Musharraf destituyó durante el estado de excepción de noviembre a diciembre de 2007, a lo que el gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP) se había comprometido con Sharif. La tensión entre el Ejecutivo y la Liga-N ha aumentado desde que el Supremo emitiera el mes pasado un veredicto que invalida a Nawaz Sharif y a su hermano Shahbaz para desempeñar cargos públicos por tener condenas judiciales. Las fuerzas de seguridad continúan lanzando redadas en distintos puntos del país, que se han saldado con más de mil abogados y activistas políticos detenidos, 400 sólo en Punjab, feudo electoral de Sharif. Anoche, el presidente paquistaní y líder del gobernante PPP, Asif Ali Zardari, mantuvo una conferencia telefónica con el enviado especial de EEUU para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, y con la embajadora estadounidense en Islamabad, Anne Patterson. Según un comunicado del PPP, la conversación, que se prolongó durante 30 minutos, abordó temas de «mutuo interés». Holbrooke también telefoneó a Sharif para discutir con el líder opositor la situación en Pakistán a raíz de la protesta. El titular británico de Exteriores, David Miliband, se sumó a los políticos internacionales interesados por la protesta y llamó anoche a Zardari, informó su portavoz Farhatullah Babar.