Literatura

Barcelona

«Papeles inesperados» saca a la luz los últimos inéditos de Cortázar

Es la última pieza del fascinante legado de Julio Cortázar que aún quedaba por publicar íntegramente.

«Papeles inesperados» saca a la luz los últimos inéditos de Cortázar
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A los 25 años de su muerte, el legado de Julio Cortázar sigue guardando grandes sorpresas para sus muchos seguidores. Eso es lo que pensó el editor Carles Álvarez Garriga cuando visitó a la viuda de Cortázar, Aurora Bernárdez, en su domicilio parisino. Allí, en una vieja cómoda sin revisar, surgieron cuentos desconocidos, nuevas versiones de cuentos ya publicados, historias inéditas de cronopios, discursos, prólogos, poemas, artículos... Un extraordinario legado que ahora se recupera en forma de libro bajo el título «Papeles inesperados», volumen publicado por Alfaguara.Estos documentos surgieron en cinco cajones de la cómoda, lo que Bernárdez definió como «unos papelitos» que compartió con el editor y filólogo catalán Álvarez Garriga, especializado en la obra del argentino. Garriga se lanzó a la tarea de clasificar aquel cúmulo de fotocopias y páginas mecanografiadas acumuladas a lo largo de toda una vida como escritor.En un principio todo este fondo estaba pensado para ser incluido en una suerte de apéndice dentro de la obra completa del autor de «Rayuela». El propio Cortázar indicó que podían ser editados póstumamente. Pese a ello, la gran cantidad de material aconsejaba –según Álvarez Garriga– reformular el primer planteamiento: recuperar todo aquello disperso, «más otras hierbas que irían encontrándose al extremar los cuidados», como señala el editor de «Papeles inesperados».El conjunto reunido por el especialista y la viuda de Cortázar sumó unas 350 páginas, que fueron necesarias completar con material, también inédito, incluido en los dos fondos documentales más importantes de la obra cortazariana, el de la Universidad de Texas y el de la Universidad de Princeton.El lector de este apasionante volumen se topa con una propuesta para releer a Cortázar o, como señala el editor, para «encontrarnos otra vez con él, como si fuera un amigo». Porque todo lo que hay en este volumen no es una introducción a Julio Cortázar sino como un reencuentro que es aconsejable ir saboreando poco a poco.