Para disfrutar de todos los caminos

Durante muchos años, Hyundai ha acreditado sobradamente sus cualidades como constructor de vehículos todo terreno. El Santa Fe y el Tucson siguen gozando de una buena aceptación a pesar de ser coches por los que han pasado ya unos cuantos años. Por ello, la marca coreana propone ahora un nuevo producto en esta línea, el i55, que se aleja un poco del concepto todo terreno para centrarse más en los conocidos SUV, es decir, un coche que admite altas velocidades sin riesgo en carreteras asfaltadas y que es capaz de pasar por cualquier camino forestal sin problemas. Pero no le pidamos que atraviese un vado profundo o supere una trinchera, porque no es para eso. En esta línea de todo camino de lujo, el i55 no decepciona en absoluto. Ofrece una terminación de magnífico nivel, sobre todo, teniendo en cuenta que su precio, sobre los 47.000 euros, le coloca en medio de una competencia menos equipada. El i55, con su motor diésel 3.0 de seis cilindros y 239 caballos, ofrece potencia suficiente para cualquier tipo de utilización y unas prestaciones que llegan a los 200 kilómetros por hora de punta. Su cambio automático es efectivo y además incluye de serie elementos que en otros vehículos de equivalentes dimensiones, como BMW X5, VW Touareg o Mercedes ML, hay que pagar como extras.Con sus 4,8 metros de largo, ofrece una habitabilidad interior inmejorable, con espacio para un máximo de siete personas y un amplio maletero que, además, puede incrementarse de forma considerable abatiendo los respaldos de la última fila.Aunque no posee reductora, ya hemos señalado su carácter de todo camino, su tracción total no permanente es efectiva. Normalmente tiene tracción delantera, pero, cuando las condiciones del terreno lo precisan, entran las cuatro ruedas de manera automática.