Estreno

Para morirse de risa

Director: Gérard Krawczyk. Intérpretes: Christian Clavier, Josiane Balasko, Gérard Jugnot. Guión: C. Clavier y M. Delgado a partir del guión del filme de 1951. EE UU, 07. Duración: 95 minutos. Comedia.

¿Para morirse de risa?
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Seguro que Gérard Krawczyk (realizador de varios «Taxi» que continuaron la fructífera serie emprendida en 1998 por Gérard Pirès, o sea, un tipo acostumbrado a las taquillas generosas) siente devoción por Tim Burton. Y que ha visto más de una vez la deliciosa «Sleepy Hollow», porque «El albergue rojo» arranca con aquellos fotogramas, con ese deseo tan íntimo como infructuoso, en las retinas de Krawczyk. Una vez, sin embargo, sobrepasadas las primeras escenas, la cinta exhibe sin prejuicios el verdadero, y loable, espíritu que la alienta, el de entretener sin más atajos al público con esta nueva y prescindible versión de la película realizada en 1951, un cóctel, el presente, excesivamente batido entre filme de terror (o de susto) y comedia negra y de resultado imperfecto, un pelo mentecato y bastante sosito. La historia transcurre en las montañas de los Pirineos a finales del siglo XIX y se desarrolla en la tal posada Olde Fogeye, que regentan Rose y Pierre, un matrimonio bien avenido, y el torpe hijo que adoptaron de pequeño. Pero, en realidad, los tres se ganan el sustento asesinando a los huéspedes que viajan solos para robarles hasta la camisa, un atinado pretexto argumental que posee, incluso, cierto regusto clásico. El devenir de los días cambia de tercio cuando un grupo de paso se aloja en la casona. Entre ellos está el padre Carnus (Gérard Jugnot, «Los chicos del coro»), a quien la mesonera, temerosa de Dios, decide no quitarlo de enmedio. Entre pitos, flautas y «gags» escasos de chicha (con todo, al cineasta le honra que se trate siempre de un humor blanco), este vodevil acaba igual que comenzó, o sea, dando severos traspiés. Hablábamos de «Sleepy Hollow» y reconozcamos que, al fin, algo las relaciona: en «El albergue rojo» también alguien ha perdido la cabeza, aunque no en el mismo sentido...