Elecciones europeas

Premio o castigo

La Razón
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Las elecciones europeas tienen en España una clara estela nacional. Al ser circunscripción única, los candidatos pueden recabar el voto en todo el territorio, lo que acrecienta el duelo entre los dos grandes partidos, PSOE y PP. A los españoles la política europea les importa un pepino, por lo que Zapatero y Rajoy esgrimen en sus mítines temas más cercanos. El presidente arremete contra la derecha «cavernaria», ilustrada en ese vídeo tan poco edificante, mientras que el líder de la oposición hace de la crisis su bandera. Ni uno ni otro se adentran en asuntos de la Eurocámara. La cita es un combate entre Zapatero y Mariano, implicados hasta las cejas en la campaña. Con excepción de los dos cabezas de lista, López Aguilar y Mayor Oreja, la mayoría de ciudadanos desconocen quiénes engrosan el resto de la lista. Aquí se juega el cambio de ciclo. Si el PSOE obtiene un buen resultado, el presidente verá refrendada su política. Con una victoria holgada del PP, el liderazgo de Rajoy sale reforzado y se inicia el giro que vislumbra el camino a La Moncloa. Nunca unas europeas albergaron tantas claves internas. Por ello, tiene mucha razón el líder de CiU, Duran Lleida, al reclamar una tercera vía y el voto saturado de PSOE y PP. Porque el resultado tiene consecuencias: premio o castigo para Zapatero y Rajoy. Está por ver en quién recae cada uno.