«Quedan uno o dos escaloncitos y esta absurda cuestión será pasado»

valencia-«Quedan uno o dos escaloncitos para que toda esta cuestión tan extraña, tan absurda y tan estrafalaria quede en el pasado». Así se expresó ayer el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, al referirse de forma abierta y directa al auto del magistrado instructor del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), José Flors, que ve indicios de un posible delito de cohecho en su actuación. El alto dignatario valenciano rompía de esta forma su silencio aprovechando la visita a la localidad valenciana de Algemesí. Camps expresó su convicción de que la verdad está mas cerca que nunca. «Por eso estoy muy contento». Con estas palabras cerraba el asunto en su primera comparecencia pública después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana haya apreciado «indicios racionales» de delito de cohecho en su adquisición de prendas de vestir que fueron supuestamente pagadas por la empresa Orange Market. El presidente valenciano pudo constatar el cariño de los presentes, la mayoría alcaldes de la comarca, en el acto de entrega de la resolución de la aprobación del Plan de Inversiones Productivas en los Municipios, propiciado y financiado por la Generalitat, entrega que le hizo al alcalde de Algemesí, Vicent Ramón García. En esa misma reunión los aplausos y las expresiones de afecto constituyeron el denominador común durante todo el tiempo. Numerosos alcaldes y concejales, que se acercaron hasta Algemesí para trasmitirle su solidaridad en estos difíciles momentos interrumpieron reiteradamente su alocución. En medio de este ambiente entusiasta y de continuas demostraciones de cariño, Camps tomó la palabra y afirmó que el proceso que se ha iniciado hace meses, está cada vez más cerca de concluir. «Quedan uno o dos escaloncitos, y entonces toda esta cuestión tan extraña, tan absurda y tan estrafalaria habrá pasado al pasado». Además, aseguró que será un placer ir por todos los pueblos y comarcas durante los próximos meses, para explicar los planes de la Generalitat para reactivar la inversión y el empleo. Evidentemente, el presidente se mostró emocionado y agradeció «el cariño y el sentimiento del pueblo valenciano que ha decidido a lo largo de los últimos años darle su apoyo personal y profesional». Subrayó que ser presidente del Gobierno valenciano es «lo más grande del mundo» y dijo que «cada minuto que pasa en su cargo lo invierte en pensar en los ciudadanos». Terminó su alocución poniendo especial énfasis en asegurar que «nada ha hecho posible que, independientemente de los obstáculos, haya tenido claro que luchar por mi tierra es lo más grande y lo más importante que puede hacer cualquier valenciano», y en este sentido manifestó que«la fuerza de la ilusión de todo un pueblo es tan grande que hace posible que cualquier obstáculo parezca una cuestión pequeña y menor». Mientras, un grupo de simpatizantes y otro de contrarios al presidente de la Generalitat se enfrentaron ayer a las puertas del Auditorio del municipio valenciano de Alacuás, donde los socialistas valencianos habían convocado un acto. Críticos frente a partidarios Los críticos a Camps, más de un centenar, portaban carteles en forma de traje y lemas en los que se leía «yo quiero ser jurado popular» o «cambio traje por» Ley de Dependencia, escuela pública digna, metro de Alacuás o transporte público, entre otras cuestiones, informa Efe. En el otro lado, medio centenar de simpatizantes del PP con banderas del partido respondieron con gritos de «Zapatero es el paro», «todos con Paco», «el PSOE se va de Alacuás» y «hemos ganado», y con carteles en los que se podía de apoyo al presidente autonómico que rezaban: «Paco Camps, Alacuás está contigo».