RESTORÁN GÜEMES

Tener que hacer una encuesta para saber que la comida es lo peor valorado de los hospitales madrileños no deja de tener su gracia. Y tener que hacer la misma encuesta para saber que otro motivo de enfado de los usuarios es poder aparcar en las inmediaciones de un centro hospitalario no deja de entrar dentro de las obviedades. Cuenta la leyenda que un madrileño un día aparcó en el Hospital Clínico a la primera. No está confirmado. Pero ni la comida ni el aparcamiento, para fortuna de todos los pacientes, están dentro de lo que podríamos llamar «responsabilidades sanitarias 100%». ¡Claro que tienen que funcionar! es la responsabilidad de los gestores y de las adjudicatarias y no hay que tomárselo a broma. Pero ni una plaza reservada en la puerta con una limusina ni un solomillo de primera con Beluga y Champagne van a salvar vidas. Bueno: lo de la comida igual las acorta. Pero esto tampoco está confirmado. Son datos de una encuesta que lleva desgranando varias semanas la consejería de Juan José Güemes y que pretende hacer un mapa de las necesidades y puntos de mejora de la sanidad madrileña que sin duda son muchos. Ya se sabe que cuando uno encarga una encuesta lo hace como un traje a medida. Nadie paga por un sondeo en el que los resultados le van a sacar los colores. Y el título ya lo dice todo: «encuesta de satisfacción». No parece que haya mucho lugar para la insatisfacción. Pero algo debe moverse en la sanidad regional cuando las mayores preocupaciones de los madrileños son que la comida está fría o la doble fila. Esto sí está confirmado.