Rihanna perdona a Chris Brown

Huele a reconciliación. Hace una semana, el rapero fue declarado culpable de haber agredido a la cantante y fue condenado a cinco años de libertad condicional, a realizar un curso de 50 horas sobre violencia doméstica y a prestar 180 horas de trabajos comunitarios. Ambos, además, debían cumplir una orden de alejamiento que les prohibiría acercarse a menos de 45 metros, que se reducía a nueve en el caso de que coincidieran en algún acto público por cuestiones laborales. Sin embargo, Rihanna y Brown consideran que esta orden es «innecesaria y ridícula», de ahí que hayan decidido de mutuo acuerdo retirar la orden de alejamiento que la jueza que instruye el caso de agresión en el que se vieron implicados les impuso. De hecho, ya la han quebrantado, pues durante estos días han mantenido contacto telefónico. Vidas separadasAmigos de la ex pareja afirman que ambos están tratando de arreglar este asunto de forma amistosa, aunque dudan de que puedan retomar su relación como pareja. «Eso está cien por cien terminado. No quieren volver a estar juntos. Ambos están haciendo vidas separadas», aseguran, si bien en las últimas semanas se han publicado imágenes de ambos en una actitud más que cariñosa. Tras conocer la sentencia –que se hará oficial el 5 de agosto–, la intérprete de «Umbrella» manifestó que no deseaba que él fuera a la cárcel por la paliza. Se comenta incluso que la Fiscalía habría acordado la pena de Brown con Rihanna, y que ella dio el visto bueno a la misma. Es más, cuando la jueza dio a conocer el fallo, la cantante se limitó a decir: «Gracias». Sin embargo, Rihanna quiere ir más allá y dar carpetazo definitivo a la paliza que sufrió por parte de su ex la noche de los Grammy el pasado mes de febrero, que la dejó inconsciente e hizo necesaria su hospitalización. Ambos tenían previsto actuar en la gala y estaban en la lista de nominados. Pero todo se vino abajo cuando la Policía hizo público un comunicado media hora antes del evento en el que informaba de la detención del rapero por una presunta agresión. Tal fue el escándalo que provocaron, que de inmediato la marca de chicles Wrigley decidió anular el contrato con el rapero. Lo mismo ocurrió con las diversas firmas que patrocinan a la de Barbados. Incluso Anna Wintertour, editora de «Vogue», le negó el posado para la portada de la publicación que le había ofrecido unas semanas antes. Sin embargo, hace unos días se supo que Covergirl, una popular marca de cosméticos, confiará una vez más en ella para que sea su imagen.