Salgado y Castells desbloquean la financiación y abren la puerta al pacto

Barcelona- Tras meses de retrasos en la negociación de la financiación catalana parece ser que la remodelación de Gobierno ha servido para acelerar las conversaciones, o al menos, las ha desencallado. Éste es el principal mensaje que se trasmitió ayer desde la Generalitat de Cataluña tras la reunión entre el consejero de Economía, Antoni Castells, y la ministra de Economía, Elena Salgado. Lo que no está tan claro es si se cumplirán los pronósticos del vicepresidente tercero y ministro de Cooperación Territorial, Manuel Chaves, que aseguró el pasado martes que este pacto podría ver la luz durante el mes de mayo. Eso sí, fuentes del departamento de Economía de la Generalitat ven por fin la posibilidad de acordar el nuevo modelo de financiación y la cuantía que le toca a Cataluña en poco tiempo gracias «al cambio de actitud» del Gobierno.Más de dos horas de reunión en la sede del Ministerio de Economía fueron necesarias para abrir las negociaciones con la nueva titular de Economía, unas conversaciones «encalladas» hasta la fecha y que ahora todo el mundo espera que puedan llegar a buen puerto. De esta manera, se reabren las esperanzar del Ejecutivo catalán, que hace pocas semanas estaba al borde de tirar la toalla ante las postura del ex titular de Economía, Pedro Solbes.La titular de Economía empezó a labrarse el terreno ayer por la mañana asegurando que la cifra «puesta sobre la mesa» para alcanzar un acuerdo sobre financiación autonómica servirá para cubrir las necesidades que tienen las autonomías, así como para prestar los recursos necesarios. Unas afirmaciones que no sentaron del todo bien en Cataluña, donde se aboga por una negociación bilateral que fije una cifra satisfactoria para Cataluña que después debería llevarse al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Salgado no quiso entrar en cifras y no precisó si los 8.000 millones de euros que Chaves aseguró que se repartirán las comunidades son certeros. Después de la reunión entre Salgado y Castells tampoco nadie quiso hablar de cifras, y es que este tema no se puso en ningún momento sobre la mesa. La realidad es que no se cerraron «avances importantes», aunque sí se pudo detectar una predisposición mutua para intentar resolver la financiación.