San Josemaría se inspiró en san Pablo al hablar del ascetismo como «deporte»

Cuando el joven Escrivá de Balaguer estudiaba en el seminario de Zaragoza en los años 20, el ascetismo y la mortificación eran prácticas que se ilustraban con ejemplos medievales. «Pero leyendo a san Pablo, que habla del castigo al cuerpo como un entrenamiento de boxeo, o mejor dicho, de lucha grecorromana, san Josemaría tomó la idea de presentarlo como si fuese el esfuerzo del deporte, un enfoque muy moderno y original en los años 30», explica el teólogo Francisco Varo.

Este experto en Biblia y cultura judía de la Universidad de Navarra afirma que en la espiritualidad del Opus Dei hay algunos elementos que san Josemaría tomó de san Pablo, «como el sentimiento de filiación, de ser hijos de Dios, y también el estilo de evangelizar basado en la labor persona a persona, con el compañero de trabajo, el amigo, etc.»

Varo acaba de publicar el libro «Alegres con esperanza», que recoge textos de san Pablo meditados por san Josemaría. Afirma que «hay una sintonía muy clara entre ambos santos». Por ejemplo, «ya en los años 30, san Josemaría tomó nota de que Pablo era un ciudadano culto, del mundo, judío piadoso pero presente en el mundo romano, y que se mantenía con su oficio de tejedor de tiendas».