Selectividad

Recuerdo mi prueba de selectividad. Fue la última realizada en un instituto. Me tocó como tema histórico la Segunda Guerra Mundial. El día anterior los alumnos tuvieron que vérselas con la Primera Guerra Mundial. Es decir, tuve suerte. Quien no ha tenido suerte son los miles de alumnos catalanes de este año que han sido sometidos a un comentario de texto de la ministra Bibiana Aído. La política responsable de las últimas polémicas más importantes utilizada como modelo literario para examinar a miles de estudiantes. El hecho en si puede que parezca una anécdota, pero no lo es.
Tras él se esconde un marcado intento de politizar y cargar de ideología unas pruebas escolares que abren o cierran las puertas de la universidad pública y que realizan alumnos de pensamiento diverso. Además, la señora Aído con ser la ministra más joven de la democracia o licenciada en dirección de empresas y ahijada de Manuel Chaves, no sabemos qué méritos ha adquirido para tener el honor de ser elegida como redactora de un texto que puede decidir el futuro universitario de miles de jóvenes.
Un texto que es a la vez informe sobre el desinterés político de los jóvenes. No conocemos a fondo el contenido del mismo, pero suponemos que la señora Aído no utilizará los incumplimientos de Zapatero como una de las causas del desapego de la juventud por la actividad política. Lo morboso del tema será leer los comentarios críticos de algún alumno osado.