«Serenata de un amanecer» repaso a la carrera de José Tomás

«De purísima y oro concebido, prófugo de la muerte y el olvido, sangre sabia, pasión por soleares, corazón repartido en alamares, sacerdote de un rito milenario, que incendia la razón y el calendario porque, si en San Isidro no torea, el Cossío parece una capea». Así comienza el prólogo que Joaquín Sabina ha escrito para el libro «Serenata de un amanecer», que se presentó ayer en Madrid. En el volumen, compuesto en su totalidad por fotografías, se realiza un repaso a todas las actuaciones del diestro de Galapagar desde que reapareció en el año 2007.

Las claves del éxito

En el acto estuvieron presentes los maestros del toreo Luis Francisco «Esplá» y José Miguel Arroyo «Joselito» y la autora, la alemana Anya Bartels-Suermondt. Esplá, que se mostró asombrado por la calidad, tanto técnica como artística, de las imágenes del libro y por el arte de José Tomás, admitió: «A mí me encantaría saber manejar las claves del éxito». José Miguel Arroyo «Joselito» abrió su turno bromeando sobre el nombre de la autora de las imágenes, puesto que el maestro Esplá ya lo había confundido en un par de ocasiones. El diestro madrileño, aunque prefiere la soledad del campo, aceptó acudir a la presentación: «Me he sorprendido por la belleza de las fotografías y, por otro lado, no me ha sorprendido, ya que sabía que Anya lo podía conseguir. Ella pone la misma pasión en su trabajo que José Tomás».

Refiriéndose al diestro de Galapagar, Joselito aclaró: «No somos amigos porque eso es algo que hay que cultivar y nosotros vivimos muy lejos; pero, es verdad que me une a él la gran admiración y respeto que le tengo».

La última en dar su opinión sobre el volumen fue la propia artista, que comenzó disculpando la ausencia de en la presentación de Joaquín Sabina. «Hace catorce años, empecé a aprender castellano gracias a sus letras». La autora reconoce que la emoción que siente al ver torear en una plaza a José Tomás es de tal magnitud que muchas de las fotografías que toma le salen desenfocadas. Y aprovechó para reivindicar la cultura de los toros: «Son lo más bello y más verdadero de este planeta», concluyó.