«Siento nostalgia del primer Harry Potter»

El rumor procedía de Gran Bretaña. Era la recomendación sobre el manuscrito de una autora desconocida que circulaba de mano en mano buscando editor. «Me lo dijo un agente inglés con el que mantengo una buena relación. Me lo vendía, pero pensaba que no era la persona más adecuada». Su nombre todavía era un éxito sin descorchar. Ahora pertenece al Parnaso pop del «merchandising». «No lo tenía claro. Un lector me apuntó que era clásico y difícil de leer. Pero mi amigo insistía tanto que al final opté por leerlo yo misma». Desde entonces se han vendido millones de ejemplares, sus aventuras han colapsado los cines y cada volumen de la saga se ha convertido en un acontecimiento. «Comencé el libro en un avión. Me encanta leer en los aviones. Y quedé fascinada por la escena del gato», prosigue Sigrid Kraus, editora de Salamandra, la descubridora de Harry Potter en España y «fan» declarada de Hermione. Hoy llega a las librerías españolas la traducción de la que será la última aventura del joven mago: «Harry Potter y las reliquias de la muerte» (Salamandra), de J. K. Rowling. «Siento nostalgia de cómo ha pasado la vida desde el primer título hasta ahora. Lo increíble es que no hay señal de cansancio del personaje. Hoy se preparan más fiestas para celebrar este lanzamiento». La aceptación que tienen estas aventuras entre los jóvenes todavía la sobrecoge. «Potter representa lo opuesto al mundo que vivimos hoy. Los niños están inmersos en una sociedad tecnológica, consumista, pero cuando sale un libro de Potter, lo abandonan y se paran para leerlo». El desenlace sólo ha dejado una duda a Kraus: «Rowling ha reconocido que para crear ese mundo ha escrito miles de cuartillas acerca de detalles que nunca iba a incluir en los libros de Potter. Por eso es capaz de responder a todas las preguntas que le hacen los niños. Sabe incluso el futuro que les aguarda a sus personajes, como con quién puede casarse Harry Potter. Tenía los siete volúmenes pensados desde el principio –para mí es como un solo libro– y desde el comienzo, dijo, tenía escrita la última página de la saga. Me gustaría saber si, a lo largo de todos estos años, ha reescrito esa página o la ha cambiado». Kraus no señala las claves que han atraído a los lectores: «Es un libro realista, bien construido, con personajes complejos y problemas que entendemos todos. Harry Potter es un buen compañero durante ese tiempo en que crecemos y que nos resulta tan duro. Nos dice que no todo es blanco y negro, y que no es fácil, ni siquiera, para poder ser malo»