Badajoz

Talavante triunfa El Juli magistral

Los toros de El Ventorrillo permitieron al de Badajoz realizar una preciosa faena; el madrileño se fajó con sus dos enemigos a los que lidió y toreó con sapiencia, pero El Cid no se encontró

Talavante triunfa El Juli magistral
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Sevilla- Talavante hizo una preciosa y breve faena al excelente tercero. Conforme con ello, no redondeó la tarde ante el sexto. El Cid, sin sitio, no supo aprovechar su lote. El Juli cursó una gran lección de tauromaquia. Toreo a la perfección con el capote y, en sus dos toros en especial con el cuarto, manejó su corazón y la muleta como mandan los cánones. La afición sevillana se percató de ello y se le rindió. El Juli, tras recibir al primero con buenas verónicas y dos excelentes medias, realizó una meritoria faena a un toro brusco, que embestía con la cara alta y derrotaba. Puso valor e inteligencia. Encontró la distancia justa, la corta, no quitó el engaño de la cara del toro y lo llevó muy toreado. Las tandas diestras, ajustadas y mandonas; los naturales, aguantando tarrascadas sin inmutarse. El final, con pases bajos, espléndido. Al remolón cuarto, al que toreó muy bien con el capote, lo metió en la muleta a fuerza de aguantar, templar y atraérselo muy prendido. Las tandas, izquierdas y diestras, logradas a fuerza de hacer el más puro toreo: cites en su sitio, muleta adelantada, toques con el engaño, al inicio de la arrancada, y remate final por abajo. Con el animal agotado, arrimón final con valor de verdad y clase. Faenón a un toro que no lo ayudó demasiado. La espada le cerró la Puerta del Príncipe.Sin entendimientoEl Cid no acabó de entenderse con el segundo, que respondía bien cuando se le encelaba en el engaño. El sevillano nunca se lo presentó ante los morros ni se cruzó, única manera de lidiar a esta clase de animal. Por esa causa, sufrió más de un achuchón por el pitón izquierdo. Tampoco se acopló a su velocidad, brusca.Con el buen sobrero no llegó a acoplarse a sus buenas condiciones. Lo mejor, el inicio con la derecha, desde largo. Muy en línea y sin atacar de verdad, se limitó a dar muchos muletazos sin la profundidad y arte que las cualidades del toro requerían. No se sintió a gusto en ningún momento.Talavante entendió muy bien al excelente tercero desde el principio. Los primeros muletazos por alto, largos como las dos series de derechazos que siguieron, además de templados. Se acopló en los naturales, muy personales y rítmicos. Los pases finales, con regusto. Faena corta, pero vibrante y personalidad. Entró a matar a ley. Gran actuación.Con el sexto, mansote, no se esforzó demasiado. El personal, que esperaba más dedicación del torero, se sintió defraudado. No se fajó con el animal que, aunque iba algo rebrincado, metía bien la cabeza.

Zaragoza: Toros de Luis Algarra, nobles pero flojos. Esplá, saludos y ovación; Francisco Rivera, silencio y pitos; Cayetano, oreja y ovación; Media entrada en los tendidos.