Nueva York
Teatro Real: Mortier se queda en vaqueros
La ópera «Brokeback Mountain» se estrenará en el coliseo madrileño en 2013, con música del compositor norteamericano Charles Wuorinen y cantada en inglés. Un nuevo golpe de efecto con el sello del gestor belga.
Al compositor neoyorquino Charles Wuorinen no le quitó ni una noche el sueño el futuro de su ópera, basada en «Brokeback Mountain» (En terro vedado), comprometida con Gerard Mortier para el coliseo de Nueva York. Sabía que, aunque el gestor belga había decidido romper su relación con la gran manzana, el proyecto no iba a quedar en barbecho. Entre el material que Mortier se llevó en la maleta tras abandonar el coliseo neoyorquino figuraba llevar a la ópera la historia de amor los dos vaqueros homosexuales. Así se lo confesó al compositor, «alma mater» del proyecto y de quien partió la idea: «Cuando le hablé de ello a Gerard me dijo que le impresionó la iniciativa y que la llevaría con él al lugar que fuera. Hablamos mucho antes de que se marchara de Nueva York. Cuando le nombraron director artístico del Teatro Real, me explicó que lo iba a programar allí», relata el estadounidense a LA RAZÓN desde su casa del barrio del Upper West Side. Mortier se puso en contacto con él cuando tuvo la idea de escenificar una ópera basada en esta historia antes de que el compositor pudiese siquiera imaginar que dicha ópera se estrenaría en Madrid el año 2013. «Quiero que el Teatro Real juegue en primera división», ha repetido machaconamente desde su presentación en Madrid el pasado 2 de diciembre. En aquella ocasión se le preguntó por el futuro de dos óperas de encargo, «Brokeback Mountain» y un libreto basado en la vida de Walt Disney. Guardó silencio: «Todavía es temprano», dijo. Sin embargo, sabía que el título sería el plato fuerte de la temporada 2012-2013.Diez horas de trabajo al día«Cuando vi la película de Ang Lee (adaptada de un relato de la escritora estadounidense Annie Proulx), pensé que sería una materia muy interesante para una ópera, pero este proyecto tiene muy poco que ver con el filme», relata Wuorinen junto a una cristalera que ilumina la sala donde conversamos. A su espalda, se levanta una vitrina con antiguos manuales cuidadosamente colocados. A su derecha, se abre otro salón con más libros. Su casa es su lugar de trabajo, al que dedica una media de 10 horas diarias. Wourinen habla despacio y no se exalta, aunque se pone serio al enumerar lo que echa de menos y lo que le gusta en los programas de los distintos coliseos. A juicio de Wuorinen, que compone desde que tenía cinco años de edad, la historia que llevó al cine Ang Lee «es una gran tragedia para una ópera, pero adaptada a los tiempos que corren. Lo que sucedía en las óperas del XIX no tiene interés desde el punto de vista social», remata. El libreto se dividirá en dos actos con un total de 20 escenas. «De momento, llevo escritas 7, aunque he de revisarlas», reconoce Wuorinen, que calcula que la partitura estará completa un año antes de que llegue al Real. De momento, desconoce quién se encargará de la puetsa en escena y opta guardar silencio cuando se le pregunta por los nombres de los cantantes en los que ha pensado. Prefiere hablar del libreto, que llevará la firma de Annie Proulx, autora del relato en el que se basó la película protagonizada por el desaparecido Heath Ledger y Jake Gyllenhaal. «Después de ver el filme, leí la historia y me di cuenta de que sería una fuente mejor para mi trabajo», admite el neoyorquino, que se convirtió en 1970 en el compositor más joven en ganar un premio Pulitzer por su obra «Times Encomium». Tampoco le da excesiva importancia a las escenas de sexo que en la cinta compartían Ennis del Mar y Jack Twist. «No habrá porque son innecesarias. Lo importante son los dos hombres y los problemas que tiene en su relación», admite. «Vamos a contar una historia de una tragedia de amor. Ya no se narra la vida de una campesina con un hijo ilegítimo porque ese tipo de asuntos no nos importan. Ahora, aunque en la mayor parte del mundo civilizado no hay problemas con la homosexualidad, sí que existen en esta zona en particular de Estados Unidos», matiza sobre el área de Wyoming de los años 60 donde se sitúa la trama del relato.Haneke, en 2012La ópera será cantada en inglés. Wuorinen destaca que el gran desafío será presentar a «dos personajes a los que les cuesta explicarse. Poseen poca formación y son muy jóvenes, lo que representa un problema. Cuando ruedas puedes aprovechar todo tipo de elementos para contar, pero en la ópera resulta complicado. De ahí que tengamos que hallar un medio para que se puedan expresar. Ése es nuestro desafío», remata. Y deja escapar una sonrisa cuando habla del alto nivel interpretativo de que hacen gala hoy los cantantes: «Ya no son creíbles artistas de 400 kilos que van a saltar encima de un pobre caballo que los mira con pavor».Si el plato fuerte de la temporada 2012-2013 será la ópera de los «cowboys», la temporada anterior brillará y vibrará con un «Così fan tutte» cuya puesta en escena firma el cineasta Michael Haneke (autor de la controvertida «La pianista»). El caso de la ópera mozartiana es similar al de «Brokeback Mountain», ya que la escenificación estaba prevista para el escenario de Nueva York en 2012. Problemas de salud del director de cine obligaron a posponer un estreno que en principio iba a hacerse este año en el Festival de Salzburgo. Haneke y Mortier son viejos conocidos: juntos presentaron un «Don Giovanni», también de Mozart, en La Bastilla, que significó el bautismo lírico del primero en 2006.
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