Todos a copiar los CD

Con su canon digital y el de sus amigos, el Gobierno me aboca obligatoriamente al aprendizaje del pirateo del CD. Nunca he bajado una canción ni una película de internet, pero con su decisión no queda otro remedio que rentabilizar el impuesto a que he sido sometido. Si se les explica bien, decenas de millones de conciudadanos actuarán como yo. No comprendo que el presidente de todos los españoles se someta al capricho de unos pocos por más pancartas que enarbolaran y por más favor que le provocaran, sobre todo cuando no ganó por eso sino porque a 192 personas se les segó la vida de cuajo en un vil atentado. El agradecimiento, por más ayuda que recibiera, jamás puede derivar en la gobernación para unos pocos, en la creación de clases privilegiadas. ZP está comprometido con todos, no sólo con ellos. Sus reiterados gestos parecen darle la razón a Bagehot cuando afirmaba que «con frecuencia se dice que los hombres están gobernados por sus imaginaciones; pero más cierto sería decir que los gobierna la debilidad de su imaginación». Por otra parte, reconozcamos que ZP se ha quedado corto en su política proteccionista. Puesto en faena, su Ley podía haber beneficiado exclusivamente a los artistas que portaban la pancarta contra el PP y contra Aznar, dejando libertad para copiar las obras del resto. Pero quizás ese partidismo habría dejado en evidencia a sus amigos y desvelar que, sin subvención y sin su protección, no vendían una rosca. Ante este sectarismo ¿qué dirán Suso de Toro y toda la cofradía de corifeos al comprobar que a ellos sí les pueden fotocopiar sus libros? ¿Por qué a los escritores, literatos, catedráticos no se les ha librado del ciclostil? El presidente debería meditar que a sus biógrafos, más bien hagiógrafos, no los puede dejar tan desvalidos ante la libertad de elección de los lectores. O acude al decreto-ley por la vía de urgencia para garantizarles pingües ingresos o corre el riesgo de que esas multitudes apesebradas se vuelvan en su contra y le lleven a la derrota. Aún está a tiempo.