Toque de queda en México

C. DE MÉXICO- El Gobierno mexicano recomendó ayer a los 107 millones de habitantes, en particular los que viven en áreas urbanas, que permanezcan en sus casas hasta nuevo aviso. El presidente, Felipe Calderón, decretó lo que podría considerarse un toque de queda entre el 1 y el 5 de mayo como consecuencia de la epidemia de gripe porcina que asola el país, en particular la capital federal. «No hay lugar más seguro para evitar contagiarte del virus de la influenza porcina que tu propia casa», aseguró Calderón en un mensaje televisivo en hora de máxima audiencia. El mandatario, que ha comenzado a recibir un aluvión de críticas por parte de la oposición, que lo acusa de haber minimizado la situación, decidió tomar una medida drástica que puede generar aún más pánico en la población después de que la Organización Mundial de la Salud elevara el nivel de alarma a grado 5 y tras confirmarse la muerte de 160 personas (algunos medios elevan la cifra a 199) por cuadros clínicos similares a los del mortífero virus AH1N1. De ellos, al menos 8 casos están absolutamente confirmados como gripe porcina.Actividad económicaCalderón anunció la medida al país después de que el propio Gobierno decidiera suspender las actividades económicas no esenciales entre el 1 y el 5 de mayo y rogó a los gobiernos estatales que tomaran ejemplo y pusieran en «cuarentena» o bajo mínimos sus administraciones locales. A pesar de que el secretario de Salud, José Ángel Córdova, remarcó que el Gobierno «garantizará el suministro de alimentos y de medicinas así como los servicios indispensables», lo cierto es que miles de mexicanos amanecieron ayer con una ansiedad que los llevó directamente a los supermercados para hacer acopio de víveres. Incluso las grandes cadenas de supermercados, como la mexicana Soriana y la estadounidense Wall Mart, pidieron a la población que no se lanzara en avalancha hacia sus establecimientos. Además, en el país sólo hay disponibles un millón de dosis de medicamentos para combatir la gripe; en España hay 10 millones. Aunque afortunadamente no se dieron escenas de pánico ante el toque de queda, los escasos comercios que permanecen abiertos y los supermercados están tratando de asegurarse los productos para unas próximas semanas de incertidumbre. Córdova también indicó que siguen abiertas las rutas de transporte por tierra, mar y aire. México ya vivía en un estado de excepción no declarado al sumar al cierre de colegios y universidades el cese de eventos que congreguen a multitudes, lo que ha dejado los estadios y las iglesias vacías, y la clausura de restaurantes, cines, bares y billares. La decisión complica aún más la crisis económica del país, agravada por su dependencia del vecino del norte (que vive una crisis similar o peor en ambos sentidos). La situación ha provocado cancelaciones de vuelos por parte de los grandes touroperadores y particulares en un país donde el turismo es uno de los generadores de riqueza junto con el petróleo y las remesas del exterior.