Un café y un beso para la reconciliación

Después de los dos «plantes» que el líder de los socialistas de Madrid, Tomás Gómez, había realizado en los últimos actos institucionales, ayer decidió volver a la Puerta del Sol para asistir a la entrega de las Medallas al Mérito Ciudadano.Quizás por la reprimenda que desde Ferraz se le hizo por no asistir al homenaje a las víctimas en el aniversario del 11-M o a la celebración del Dos de Mayo, Gómez se reconcilió ayer con las instituciones regionales y acudió junto a la portavoz del PSOE en la Asamblea, Maru Menéndez, a «La Casa de Todos». Los dos besos de cortesía que Aguirre y Gómez regalaron a las cámaras al inicio del acto, resultaron para el foro ligeramente fríos. Sin embargo lo justificaron rápidamente alegando que era el segundo saludo del día, porque momentos antes habían compartido café, zumo y cruasanes en un desayuno informativo de Europa Press, con Patxi López en el papel de «Celestina». Gómez aseguró que su boicot a todo evento organizado por Esperanza Aguirre había finalizado el día tres de mayo y de ahí repasó todos los temas de actualidad que en el Día de la Comunidad (2 de mayo) no pudo criticar con la Puerta del Sol como escenario. Habló de espías, corrupciones, imputaciones, manifestaciones, cajas de ahorros e incluso del último manifiesto con «recomendaciones» que un sector de su partido ha hecho circular entre los militantes socialistas, aunque en este caso se pronunció para no decir nada.Quizás para resarcirse de sus pocas visitas a Sol y para aprovechar el tiempo perdido, Gómez fue uno de los últimos que abandonó el patio. No quiso irse sin cruzar unas palabras en un «corrillo» con la anfitriona. Lo formaron Maru Menéndez, Amparo Valcárce (delegada del Gobierno), Gómez y Aguirre y charlaron entre sonrisas de reconciliación sobre colegios bilingües y otros asuntos de Madrid.