Estreno

Un cuento que se repite por Navidad

La Razón
La RazónLa Razón

A medida que se acerca la Navidad las películas especialmente indicadas para los niños y la familia en general acaparan la cartelera. Este es el caso de «Mister Magorium y su tienda mágica», que relata la historia de una juguetería de la que ha sido propietario durante mucho tiempo el excéntrico Mister Magorium. A sus 243 años, decide dejar como encargada a Molly Mahoney, una empleada novata y con baja autoestima que deberá enfrentar sus propios miedos para vencer los problemas que no tardarán en llegar. La tienda, al verse manejada por una inexperta, comenzará poco a poco a perder la luminosidad y el brillo de otros tiempos y se volverá opaca y gris. La primera experiencia de Zach Helm en la dirección juega con la imaginación y la fantasía para dar vida a un mundo distinto. La cinta destaca, sobre todo, por su reparto, en el que podemos ver a Dustin Hoffman en el papel de Mr. Magorium, un personaje rocambolesco por donde se mire; a una Natalie Portman desconocida en este tipo de cine que encarna a Molly, tímida empleada que debe hacerse cargo del lugar; a Jason Bateman («Ases calientes», «La cosa mas dulce» o «Separados») como Harry, en el clásico personaje descreído de todo lo mágico que irá cambiando a medida que avance la película, y a Zach Mills («Santa Clause 3» y «Holywoodland») en el papel de Eric, el niño superdotado que debe ayudar a devolver la magia a la tienda.
Pero hay otro filme esta misma semana acto para todos los públicos: «Fred Claus, el hermano gamberro de Santa Claus», una comedia dirigida por David Dobkin («Demasiado profundo») y protagonizada por Vince Vaughn («Separados»), que los reúne de nuevo después de haber trabajado juntos en «De boda en boda». El título de la cinta ya lo deja claro: Fred es la oveja negra de la familia Claus, que acaba de regresar al Polo Norte para trabajar en el taller de Santa. El problema es que la tranquilidad y la paciencia no son su mejor virtud y su llegada supondrá una revolución en la morada de los elfos. La película se centra en la relación que mantienen Fred y Nicolás, interpretado por Paul Giamatti («Entre copas»), que con algunos kilos da vida a Papá Noel. La fama de gamberro tampoco despierta suspicacias en el actor, un grandullón de casi dos metros que en esta película enseña a los millones de elfos que pueblan el Polo Norte a mover el esqueleto. Vaughn, quien visitó Madrid para presentar este trabajo, no duda en confesar que él también fue un «niño travieso, pero en el buen sentido de la palabra», mal estudiante, disléxico y «un desastre con las matemáticas». La ayuda de sus padres fue esencial, «porque ellos creyeron en mí y es algo que me ha marcado. Sé lo que es perder y no hacer las cosas bien. Y tener alguien a tu lado que te ayude y te reconforte es muy importante», asegura. Después de cinco años produciendo comedias (como «Separados», junto a su ex novia Jennifer Aniston y «Cuestión de pelotas», cara a cara con Ben Stiller), apenas si se plantea volver a sus orígenes, cuando deslumbró a la crítica con la producción «indie» y ya filme de culto «Swingers»: «Mi labor es entretener. Me siento muy cómodo en este género y me gusta. No me dedico a planificar cuál será el siguiente proyecto; simplemente, espero a ver lo que me ofrecen».
Además,Vaughn, que no duda en declarar que él fue uno de tantos «niños traviesos, pero en el buen sentido» que descubrieron la gran mentira «a edad temprana, con tan sólo seis años y no se lo perdonaré a mis vecinos», añade.

La sangre tira 

«Fred Claus»

Director: David Dobkin. Intérpretes: Vince Vaughn, Paul Giamatti y Rachel Weisz. Guión: Dan Fogelman. USA, 07. Duración: 116 minutos. Comedia.
Pocas veces falla la teoría: cada filme que luce en letras de molde el marbete de «navideño» suele venir respaldado por Hollywood, una industria que no quiere perder jamás la comba taquillera, de ahí que el turrón y los mantecados brillen por su ausencia y el personaje central, o el secundario de lujo, depende, sea siempre Santa Claus. Esta vez, sin embargo, el señor vestido por la Coca-Cola comparte protagonismo con un rebelde hermano mayor (¿pero cuántos kilos ha ganado Vaughn desde que dejó a Jennifer Aniston?) que odia la Nochebuena. Una memez que, igual que los alfajores, puede acabar incluso atragantándose.

C. L. L.