Un «dream team» español en Cannes

Puede ser, como algunos aseguran, que el problema del cine español sea «la falta de talento», pero bien hay que reconocer que, al menos, tiene el suficiente para estar este año triplemente representado en la 62 edición del Festival de Cannes que se celebrará entre el 15 y el 24 de mayo. El cine patrio duplicará en esta ocasión sus oportunidades para alzarse con la Palma de oro el próximo mes. En el cartel de la competición oficial que ayer desvelaron los organizadores Pedro Almodóvar e Isabel Coixet rivalizarán por el prestigioso galardón. «Los abrazos rotos» del manchego tendrá que vérselas con «Mapas de los sonidos de Tokyo» de la directora catalana en una liza en la que competirán en total una veintena de cineastas. Considerado ya un veterano de La Croisette, Almodóvar vuelve para conjurar los malos hados que hasta el momento siempre le han dejado a las puertas de coronar su ya extenso palmarés de premios con el único que le falta, esta dorada Palma que a punto estuvo de conseguir con «Todo sobre mi madre» y, más recientemente, con «Volver», hace dos años. Fuera de la competición, pero en la selección oficial, Alejandro Amenábar aprovechará que todos los focos apuntan a Cannes para la presentación mundial de «Agora», su última película, una superproducción de tintes épicos y rodada en inglés.La fortuna que el cine español ha conocido en este festival internacional ha sido desigual. Sólo algunos nombres suelen ser recurrentes, como el del propio Almodóvar, aunque al conocer la noticia el director mostró su satisfacción porque «este año se ha roto la maldición, lo cual es un síntoma muy positivo de la vitalidad de nuestro cine, mostrando en el escaparate más importante del mundo tres películas tan diversas». Igualmente satisfecha y «sorprendida» recibió Coixet su inclusión en el festival por ser «la mejor plataforma para presentar la película». Fresco históricoNo es la primera vez que la directora presenta en Cannes su trabajo pero sí que es seleccionada para la competición oficial con una cinta rodada entre Japón y Barcelona. Amenábar, que última en estos días los detalles de ese gran fresco histórico que presentará fuera de concurso, se confesaba ayer «muy ilusionado con el hecho de que la película se proyecte por primera vez ante una gran audiencia, e intrigado por saber hasta dónde habremos logrado transportar al público en el tiempo y en el espacio». Completan el resto del cartel un puñado de clásicos del certamen, cuyo jurado presidirá la actriz gala Isabelle Huppert. Y entre ellos, más de uno competirá por su segunda Palma de oro. Es el caso del británico Ken Loach –galardonado en 2006 por «El viento que agita la cebada»– que regresa con un retrato del controvertido exfutbolista francés Eric Cantona o del danés Lars Von Trier, que tratará de reeditar el éxito que obtuvo su «Bailando en la oscuridad» (2000) con una cinta, «Crucifixión», que anuncia la polémica. Tras haber sido la primera mujer en hacerse con el premio en 1992 con «La lección de piano», la neozelandesa Jane Campion regresa con «Bright Star», un relato sobre los amores del poeta romántico John Keats. Mientras que Quentin Tarantino, otro de los asiduos de Cannes y laureado en 1994 por «Pulp Fiction», es este año el único contrincante estadounidense. Se medirá con «Inglorious Bastards» en una pugna de cine dominada por las creaciones europeas y asiáticas. El cine francés, anfitrión del certamen, espera revalidar en mayo el éxito logrado por «Entre los muros» de Laurent Cantet, con cuatro títulos. Entre ellos, y el más destacado, el del veterano Alain Resnais, genio de la Nouvelle Vague, que presenta «Las hierbas locas». Le acompañarán sus compatriotas Jacques Audiard («Un profeta», Xavier Giannoli («En el origen») y Gaspar Noé (Enter the Void). Fiel a su espíritu inicial, Cannes sigue apostando por un cine de autor e independiente. «De su futuro depende el de los festivales de cine, porque en el fondo son lo mismo», dijo ayer Gilles Jacob presidente de honor del certamen. El cine asiático, con seis cintas en liza para disputarse la codiciada palma, estará representado por directores ya consagrados como Ang Lee («Taking Woodstock») o Johnnie To, un maestro dentro del género policíaco. Por primera vez, una película de animación y en 3D, «Up» de los estudios Pixar, inaugurará el festival, que será clausurado por la esperada «Coco Chanel e Igor Stravinsky» que firma el francés Jan Kounen.

PolémicaLas palabras de Juan Marsé, flamante premio Cervantes, en las que ponía en duda la calidad de los guiones del cine español sigue levantando ampollas entre la familia del séptimo arte nacional. Ha sido una de las comidillas del Festival de Málaga, donde varias personalidades de nuestro cine se han manifestado públicamente. Ese ha sido el caso de Antonio Banderas, Vicente Aranda y Álex de la Iglesia. Alguno de ellos han contrarrestado las palabras de Marsé atacando a los escritores nacionales. El realizador José Luis García-Sánchez fue el más contudente: «La literatura española tampoco ha dado últimamente muchas obras maestras», respondió el director durante la presentación del filme «Esperpento».