Literatura

Un escritor sin mitos

La Razón
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Hay hombres que desaparecen en la bruma de su propia leyenda. En el caso preciso de Joseph Conrad habría que señalar que el autor se difumina en las tinieblas de su elegante y prestidigitadora literatura. El autor gozó de la fama y del respeto que da todo reconocimiento ya en vida. Pero los rumores sobre su origen polaco, el eco que dejó en la imaginación popular aquellos años de navegaciones circulares e ininterrumpidas, y que hubiera elegido el inglés como la lengua natural de sus obras dio alas a la fantasía.

El escritor británico John Stape, investigador en el St. Mary's University College de Londres ha desenterrado al verdadero autor de todo ese cúmulo de decires en una biografía esclarecedora: «Las vidas de Joseph Conrad» (Lumen). Stape ha tenido a su disposición la correspondencia al completo del escritor y los diferentes archivos que se abrieron a partir de 1980. Ha logrado así desempolvar del olvido algunas fotografías desconocidas y restablecer cierta sensateza sobre algunos aspectos. Así, refuta algunos mitos, como que descendía de una familia polaca antigua, que en realidad tenía el título de conde y que sus padres murieron en Siberia, razón por la que tuvo que exiliarse a París, donde le cuidó una tía que, además, era princesa.

Una década desconocida

Ahora se sabe que «estaba lejos de ser conde; su padre murió en Cracovia; Conrad nunca fue perseguid; vivió en Francia cuando era adolescente, pero no tenía familia allí y no conocía a ninguna princesa». El volumen también remedia una inmensa laguna: la década crucial de 1880-1890, de la que apenas se conoce nada. «Un golpe de suerte me llevó a pasar un caluroso día de junio de 2006 en compañía de la señora Nina Hayward, una sobrina de Joseph Conrad, de 89 años» y que « como me dijo con su simpatía en una carta fue "la última mujer viva a quien Joseph Conrad besó"».

La conmemoración de su 150 aniversario ha brindado la oportunidad para que se ilustre uno de sus libros más importantes. Galaxia Gutenberg ha editado la traducción de Sergio Pitol, Premio Cervantes de Literatura, de «El corazón de las tinieblas» con dibujos del artista Ángel Mateo Charris, que reconoció su fascinación por esta obra.

No es la única novedad. La editorial Lumen ha publicado una nueva traducción de la obra cumbre de Conrad: «Lord Jim». El sello editorial El funambulista ha rescatado una obra intimista, poco difundida entre los seguidores del escritor: «El regreso», incluido en el libro «Cuentos de inquietud», que relata la sorpresa de un marido que al llegar a casa encuentra una carta de su esposa donde le dice que lo ha abandonado. Una narración de intenso interés psciológico y social, los parámetros que mejor manejaba su autor. La editorial Alba ya ha publicado una de las últimas novelas que escribió «La flecha de oro», donde se relata el encuentro en Marsella de un marino con experiencia y una dama de la alta sociedad, que le hará confesiones insólitas y le arrastrará a un mundo que desconoce y en el que sus vivencias no le sirven de nada.