Un juez de Ponferrada el primero en negarse a investigar fosas comunes

LEÓN- El titular del Juzgado número dos de Ponferrada (León), Vicente Damián, ha rechazado abrir una investigación sobre la fosa común situada al borde de la antigua carretera N-VI, entre las localidades leonesas de Camponaraya y Magaz de Abajo, cuya exhumación comenzó ayer. Así lo aseguró la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que explicó que esta negativa del juez se argumenta en que ha devuelto a la Audiencia Nacional el exhorto que recibió del juez Baltasar Garzón. Por ello, la ARMH notificará lo sucedido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que quede constancia de la negativa del juez a abrir una investigación que fue solicitada por el vicepresidente de la asociación, Santiago Macías, que la pasada semana acudió a los juzgados de Ponferrada para notificar la existencia de una fosa común cuya exhumación fue autorizada por el juez Garzón, que dirigió un exhorto al juzgado. Según la ARMH, en dicho lugar se encuentran enterradas, al menos, tres personas pertenecientes a un grupo de once, asesinadas todas ellas el 23 de septiembre de 1936 y enterradas en dos fosas situadas a ambos lados de la carretera. La primera de ellas, supuestamente la más grande, fue destruida hace décadas por unas obras de ampliación de la carretera y los escasos restos que quedaron fueron exhumados por la ARMH durante los pasados meses de verano y están pendientes de identificar, a la espera de abrir la segunda. Por este motivo, las identidades de las víctimas enterradas en ésta última fosa no se conocerán hasta que no finalicen los trabajos de identificación en el laboratorio. Hasta este momento, la ARMH manifestó conocer la identidad de diez de las víctimas. Se trata, por tanto, de la primera exhumación que se solicita a un juzgado de instrucción y la primera que se rechaza. Pero el colectivo decidió comenzarla por su cuenta. Miembros de la Asociación señalaron que a lo largo del día ningún representante del Juzgado se presentó en el lugar donde se llevaba a cabo la exhumación. «Nosotros se lo hemos puesto en conocimiento, y no de palabra, sino con un documento, por registro, donde paso a paso hablamos del proceso».