Metro de Madrid
Un policía causa el pánico en el Metro
En la estación de metro de Nuñez de Balboa (línea 9) se vivieron ayer momentos de pánico cuando, con el convoy en marcha a punto de llegar al andén, un policía de paisano y con evidentes signos de no encontrarse bajo control, exhibió su pistola ante los viajeros. Que era policía, claro, se supo después. Todo sucedió sobre las tres menos cuarto de la tarde, cuando una persona –que resultó ser finalmente José Luis, un subinspector de Asuntos Internos de la Policía Nacional, de 34 años y casado– sacó una pistola y comenzó a jugar con ella, poniéndosela en el pecho, y haciendo todo tipo de movimientos extraños.Desalojo del convoySucedía en pleno viaje, y una agente de policía, que casualmente iba en el mismo vagón, también de paisano, y que vio que sola no podría reducirlo, informó al conductor que procedió a parar el tren en la citada estación. Con el convoy detenido los agentes de seguridad de metro evacuaron rápidamente a los asustados viajeros que iban en el vagón y al resto de personas que ocupaban el tren, con las consiguientes escenas de miedo entre los que no sabían que sucedía y de pánico entre los que salían del vagón donde un loco jugaba con un arma.Se informó de inmediato a la Policía y varios agentes adscritos al distrito de Salamanca, acudieron a la llamada. Finalmente, dos policías nacionales entraron por la parte delantera del vagón, ocultos a la vista del subinspector, y le agarraron por los brazos para reducirle y lograr que soltase el arma. A continuación se le trasladó al hospital de La Princesa, donde fue internado y permanecía a última hora de ayer, a la espera de que estuviese en condiciones de declarar.Mientras, agentes de atención al ciudadano se ocupaban de tranquilizar y asistir a los nerviosos viajeros evacuados. Según algunos testigos del suceso, las escenas de pánico se sucedieron entre los pasajeros. Lágrimas, gritos y caos. «La gente no paraba de correr a hacia todas partes. Yo sólo podía ver carreras en todas direcciones», señala una mujer que estaba en el andén de Nuñez de Balboa. Un bajón de azúcarEntre las primeras versiones sobre las causas de lo ocurrido, se apuntaba a que se había tratado de una crisis nerviosa o un trastorno psicológico, mientras que otras, al parecer basadas en las explicaciones que ha dado el propio subinspector a los facultativos que le atendieron en el hospital, afirmaban que se había tratado de un ataque de hipoglucemia. Es decir, lo que se conoce comúnmente como un bajón de azúcar. Fuentes cercanas al caso a las que pudo acceder LA RAZÓN informaron de que en cuanto proceda a prestar declaración, el protagonista del altercado podrá volver a su casa a la espera de los procedimiento derivados de su actuación. Lo normal en estos casos en los que hay armas de por medio, es que quede retenido.El año pasado hubo otro incidente con un arma de fuego dentro del metro. Entonces fue un ciudadano nigeriano con problemas mentales que amenazó con una pistola de fogueo a los pasajeros de la línea 10 en la estación de Gregorio Marañón. También en octubre de 2007, una discusión entre dos personas acabó a tiros en la estación de Valdezarza, en la línea 7. Uno de los individuos fue herido muy grave y el otro detenido por dos ciudadanos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar