Un prestigio logrado a base de trabajo

El vino de Rioja no ha logrado cómodamente su prestigio internacional. Se trata de un vino en el que están involucradas tres comunidades: La Rioja, el País Vasco y Navarra, por lo que su gestión está en manos del Ministerio de Agricultura. Aunque las tres regiones tienen consensuado un Reglamento que permite una gran capacidad de maniobra al Consejo Regulador, pero siempre dentro de una normativa que pasa por ser la más estricta en cuanto a procedimientos y clasificación de vinos de todo el mundo.

El viñedo es la materia gris de todo este entramado. Un viñedo que, para producir uvas, está sometido a rigurosos controles. No es infrecuente ver cantidades ingentes de racimos en el suelo, para no sobrepasar las cantidades fijadas por el Consejo, so pena de desclasificar el vino. También es la primera Denominación que ha prohibido el uso de virutas de madera para dar «sabor» al vino, como se hace en otros lugares. Su calidad, por tanto, está fuera de toda duda y tanto las publicaciones especializadas de EE UU como de Reino Unido acaban de definir al Rioja como «Región Vitivinícola del Año» y el empuje de sus exportadores han sido tan potente que el Rioja es el vino preferido en países como China y Rusia, que envían a sus especialistas en hostelería a formarse en estas regiones.