Una especie de drago descubierta al azar

Desde lo alto de este risco escarpado, ubicado en Los Peñones (en el término municipal de Mogán, Las Palmas), el Drago del Barranco de Arguineguín preside la cima. Se trata de uno de los escasos ejemplares arbóreos hallados de una nueva especie de drago descubierta hace relativamente poco tiempo. Hasta 1998 se pensaba que la única especie de drago presente en Canarias (los dragos, de la familia de las Liliáceas, no son exclusivos de estas islas) era el Dracaena draco. Ese año, dos investigadores canarios –Águedo Marrero y Rafael Almeida– demostraron, sin embargo, la existencia de otra especie, el Dracaena tamaranae, al parecer exclusiva de la isla de Gran Canaria. Hasta la cima de este elevado peñasco llegaron, junto a un amigo montañero, con el fin de recoger las semillas del ejemplar para poder conservar así su recurso genético. Al final, los estudios botánicos realizados demostraron que se trata de una nueva especie de drago. El Drago del Barranco de Arguineguín, de 1,05 metros de perímetro y 4,7 metros de altura, tiene entre 250 y 300 años de edad. Y, a pesar de la singularidad de este ejemplar arbóreo, no cuenta –al menos aún–con figura alguna de protección. Quizás con el tiempo la tenga; mientras seguirá vigilando el barranco desde lo alto.