Bilbao

Una joven de 15 años sufre graves lesiones tras recibir una paliza de varias compañeras en Ermua

Seis adolescentes propinaron el pasado día 10 una brutal paliza a una joven de 15 años en el colegio Ongarai de Ermua, golpeándola con una barra de hierro, orinándole, quemándole el pelo y arrollándola con una moto. La menor ha sido hoy dada de alta tras pasar varios días en el Hospital Donostia en estado grave.
El juez que investiga los hechos ha decretado el secreto de sumario, pero todo apunta a que la agresión se debe a una discusión o rencilla, ya que entre el grupo de adolescentes había dos chicas conocidas de la víctima.
La paliza se produjo el domingo 10 a las siete de la tarde en la cancha deportiva de la zona baja del centro escolar Ongarai, que permanece abierta los fines de semana. Los agresores, entre los que hay varios vecinos de Ermua, le golpearon con una barra de hierro, le orinaron encima, le quemaron el pelo y le pasaron una moto por encima de la rodilla. Al parecer, había testigos alrededor que no sólo no hicieron nada, sino que alguno incluso se rió. Sólo un joven trató de ayudarla pero también fue agredido.
La menor consiguió ir caminando hasta su casa, que se encuentra a unos 150 metros. Sus padres la llevaron al ambulatorio y de allí fue trasladada al Hospital Donostia de San Sebastián donde se encuentra ingresada. La lesión más grave la tiene en un ojo en el que tiene un nervio destrozado. La joven ya ha sido intervenida quirúrgicamente y se espera que vuelva a ser operada en los próximos días.
Mientras, los familiares de la menor ya han presentado una denuncia ante la Ertzaintza contra las dos jóvenes conocidas por la víctima, ya que se ignora quiénes son los demás agresores. La Policía autónoma ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Por su parte, el departamento de Educación del Gobierno vasco divulgó hoy que la agresora es una menor de 16 años con «serios desajustes familiares» que había llegado dos años antes al centro escolar Anaitasuna Ikastola de Ermua, procedente de un piso de acogida. 
Educación precisó que esta menor presentaba problemas de comportamiento y de falta de integración en el centro, por lo que el curso pasado fue enviada a un programa complementario en el Centro de Iniciación Profesional de Mallabia, donde se le realizó un seguimiento muy individualizado. 
La agresora está sujeta a medicación pero no suele seguir el tratamiento médico indicado, según el Gobierno Vasco, que agregó que la semana pasada la joven amenazó con un intento de suicidio.
El departamento de Educación precisó que la víctima de la paliza también fue trasladada a un programa complementario en el mismo centro de Mallabia, que es hiperactiva y que «su relación con los demás alumnos es, frecuentemente, conflictiva». 
Educación informó de que la semana pasada comenzó las gestiones para clarificar lo sucedido y hacer un seguimiento de ambas alumnas junto con los servicios sociales del Ayuntamiento de Ermua.
El alcalde de esta localidad, Carlos Totorika, deseó hoy que las responsabilidades en la brutal paliza a la joven sean «depuradas hasta sus últimas consecuencias» porque cualquier agresión «es inaceptable e injustificable».
Totorika hizo un llamamiento a mantener la «prudencia» sobre estos hechos porque implican a menores de edad y porque el juez ha decretado el secretario de sumario, y emplazó a respetar la «privacidad e intimidad personal» de los implicados.
También se pronunció sobre este asunto el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, que calificó la agresión de «barbaridad» y consideró que «este tipo de actos demuestran que algo está fallando en nuestra sociedad y en el ámbito de la convivencia», aunque matizó que se trata de un «hecho excepcional». 
Azkarraga se mostró reacio a enmarcar esta agresión dentro un caso de acoso escolar porque «después de lo ocurrido en Hondarribia en el caso de Jokin -el escolar de 14 años que se suicidó en septiembre de 2004 tras haber sido víctima de vejaciones de algunos de sus compañeros- nosotros no hemos tenido más casos en nuestros centros de menores».