Una línea roja prohibirá invadir nuevos espacios en las calles

El proyecto de ley de accesibilidad universal al sistema de transporte tiene como finalidad garantizar que la movilidad sea un derecho de todos los ciudadanos. Para ello, recoge un gran número de medidas, un estricto régimen sancionador y hasta una nueva señal. La línea roja indicará la imposibilidad de invadir el espacio que señala y evitará no sólo que aparquen los coches, sino también que se instalen elementos del mobiliario urbano, como papeleras o cabinas telefónicas, si impiden el paso de las personas con sillas de ruedas.Las sanciones para que incumplan los supuestos de la ley irán desde los cien euros hasta los 300.000 euros, en aquellos casos en los que se reitere una infracción grave y se ponga en peligro la integridad física de los usuarios. La ley también hace referencia a los asientos reservados para personas con problemas de movilidad y exige que al menos un diez por ciento estén reservados para ellos. El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, incidió en el hecho de que la ley afecta a todos los transportes y destacó que incluso las casas de coches de alquiler deberán disponer de vehículos adaptados.