Una visita excepcional

MaDRID- La primera vez que vino Sarkozy a España, su presencia no pasó de la necesaria curiosidad y el análisis político. Ayer, nada más pisar Madrid, ambas cosas se transformaron en máxima expectación. ¿La diferencia? Podríamos decir que en este caso es una visita de Estado, con la parafernalia que eso conlleva; o que los acuerdos a los que se llegue hoy en la cumbre hispano- francesa tienen cierta trascendencia; o tal vez que las prioridades de la política exterior del Ejecutivo han cambiado. Todo es cierto, pero la diferencia fundamental tiene nombre propio: Carla. Bruni o Sarkozy es lo de menos, todos los focos a ella.A las 11:30 ponían sus pies en suelo español. A las dos horas todo el mundo sabía quién calzaba a la esposa del presidente. Nadie quién hacía lo propio con los suyos. Mientras Moratinos, con escasas horas de sueño en el cuerpo y casi recién aterrizado desde Egipto, los recibía en Barajas, las autoridades comenzaban a llegar al Palacio de El Pardo para el recibimiento oficial. Primero el jefe de Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo, y a los escasos segundos, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, primo segundo de la ex mujer del presidente galo.Aguirre, andandoAl poco llegaba la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, andando. A continuación, lo hacía Zapatero, en coche y con cierto despiste protocolario-militar. Mientras el capitán de la compañía de honores de la Guardia Real esperaba para darle novedades, el presidente, en vez de cumplir con ese trámite, se marchó a saludar a las autoridades, hasta que el jefe del Cuarto Militar del Rey le avisó del fallo.De hecho, la presencia de Zapatero en el recibimiento oficial es extraordinaria. Casi nunca acude, por protocolo, a El Pardo para dar la bienvenida a los jefes de Estado de otros países. En esta ocasión lo hizo, quizá porque se quedaba sin foto en el primer día de Sarkozy en España y sí la tenía programada Rajoy, o quizá porque quería resaltar la importancia de tener aquí al presidente más influyente de Europa. Hoy ambos celebrarán la cumbre hispano-francesa, con acuerdos en materia de seguridad interior y de cara a la presidencia española de la Unión Europea.Ayer ya se dieron su primer apretón de manos. Lo cierto es que el presidente galo fue bastante más efusivo con el Rey, a quien saludó con un cariñoso abrazo, mientras su esposa le plantaba dos besos a Doña Sofía antes de escuchar la Marsellesa, el himno de España y los veintiún cañonazos con los que se recibe a un jefe de Estado. A ello siguieron el desfile de la Guardia Real, la foto oficial, el cambio de vestido y los cuatro al Palacio de la Zarzuela, donde a las dos de la tarde les esperaban los Príncipes de Asturias, y la foto del día, la de Carla Bruni y Doña Letizia saludándose, en una suerte de duelo de belleza franco-española que quedó en tablas. De la comida, al Museo del Prado, previa reunión de Sarkozy con Rajoy, y de la pinacoteca, donde los Reyes hicieron de cicerones del máximo mandatario galo, a la Embajada francesa a saludar a sus conciudadanos. Tras la breve recepción en la sede diplomática, de nuevo a El Pardo a cambiarse de traje para la cena de gala, donde 140 privilegiados invitados compartieron la mesa del año.Hoy toca el turno de lo político, de la cumbre y las reuniones. Ayer era la excepcionalidad, las fotos y, sobre todo, el encuentro entre dos jefes de Estado.

La cena de gala140 invitadosComo anfitriones de los 140 invitados anoche al Palacio Real, los Reyes de España estaban acompañados por los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia.gobierno y oposiciónEntre los asistentes, José Luis Rodríguez Zapatero y su mujer, Sonsoles Espinosa; Mariano Rajoy y señora, Elvira Fernández; José Bono y su esposa, Ana Rodríguez; la vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.TOREROSn Reconocido aficionado a los toros, el presidente francés pudo departir con el diestro Curro Romero y su esposa, Carmen Tello, junto con el torero galo Sebastián Castella.BRUNI QUERÍA A HENRYLa primera dama francesa quería contar con la asistencia del delantero galo del Barcelona Thierry Henry, pero no el futbolista no pudo ir, ya que estaba concentrado con su club.cristal de bohemian La vajilla utilizada fue la oficial de los Reyes, fabricada por Santa Clara. En total se sirvieron 1.200 copas de cristal de Bohemia, y la cubertería de plata se usa desde la boda de Alfonso XII.

Felicitaciones y colaboraciónEl presidente francés, Nicolas Sarkozy, felicitó ayer a Mariano Rajoy por los resultados en las elecciones gallegas y vascas y por sus buenas perspectivas de cara a las próximas europeas, según fuentes del PP. Acordaron poner en marcha iniciativas conjuntas de cara a esos comicios y, entre otros temas, hablaron de la crisis, del sistema financiero, de la Agenda de Lisboa, de la energía, del cambio climático, de la seguridad y de la cooperación hispano-francesa, informa C. M.