China
Uno de cada cuatro niños adoptados de otros países tienen alguna patología
Retrasos en el desarrollo, problemas de alimentación y dificultades a la hora de relacionarse engloban las dificultades más frecuentes
Cada año se realizan en España unas 3.600 adopciones procedentes de otros países, y en un 25 por ciento de los casos los niños presentan alguna patología que, no obstante, resulta fácilmente curable, según ha señalado el jefe de la Unidad de Pediatría Social del Hospital Niño Jesús de Madrid, Jesús García Pérez, en el marco de la presentación de la Guía Consensuada de Salud en Adopción Internacional CORA 2008.
Entre las más frecuentes se encuentran el retraso leve en el desarrollo de peso y talla, la anemia, problemas dermatológicos banales, problemas de alimentación o en el sueño, dado que generalmente proceden de países –sobre todo de Asia, Africa y también de países del Este de Europa– donde hay problemas de salud diferentes, carencia de vacunas o infestaciones por parásitos.
Estas complicaciones, en cualquier caso, varían en función de la edad del niño –alrededor del 70 por ciento de los niños tiene entre 0 y 2 años en el momento de la adopción– y pueden tratarse fácilmente en el pediatra en las consultas de Atención Primaria y sólo en un cinco por ciento de los casos se requiere la realización de pruebas complementarias o la derivación a un especialista. Esto se debe a que en la adopción existe un cribado previo, lo que conlleva que muy raramente, en alrededor de un dos por ciento, aparezcan problemas de mayor gravedad como la malnutrición o el déficit de talla severos, alteraciones endocrinas, hepatitis A, B o C, hemoglobinopatías, raquitismo, y más infecciones crónicas o con posible repercusión futura (TBC, sífilis congénita, toxoplasmosis, paludismo, enfermedad de Chagas, parásitos tropicales y, en algún caso, puntual VIH o malformaciones congénitas) que en la mayoría de las ocasiones son conocidas en el momento de la adopción y aceptadas por los padres.
CARENCIAS EMOCIONALES
A estos factores hay que unir el abandono afectivo que estos pequeños han sufrido, que puede causar problemas emocionales o de relación y falta de estímulo para su desarrollo psicomotor. «La falta de apego de estos niños lleva a pensar erróneamente que son niños pseudoautistas cuando, en realidad, son simplemente niños tristes», explica el doctor García Pérez. De hecho, este experto asegura que hay estudios certifican que por cada año de orfanato hay entre tres y seis meses de retraso psicomotor, lo que explica posibles trastornos leves de conducta como falta de atención, impulsividad o deficiente adaptación social, así como dificultades con el lenguaje. Este tipo de situaciones se da más a menudo con los niños procedentes de los países del Este, «quizá porque llegan con más edad y después de haber tenido unas peores condiciones», advirtió el doctor Alberto Núñez, coordinador de la Guía de Salud en Adopción.
No obstante, ambos expertos coinciden al afirmar que, pasados entre seis meses y un año desde la adopción, los niños se encuentran perfectamente adaptados a su nueva realidad social, para lo que resulta necesario intentar suplir esas carencias afectivas que presentan y «darles tiempo», tanto para comenzar a acudir al médico como a los centros educativos, ya que «pueden interpretar que han pasado de un orfanato a otro», añadió el doctor Pérez García. Informa Europa Press
ESPAÑA, A LA CABEZA DEL RANKING DE ADOPCIONES
El índice de adopción en España es altamente positivo, según reconoció la directora general de las Familias y la Infancia del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, Amparo Marzal, y prueba de ello es que en los últimos años se han producido más de 37.500 adopciones de niños procedentes de otros países, siendo el segundo país en términos absolutos –por detrás de Estados Unidos– y el primero en términos relativos.
China, Rusia y Etiopía son los principales países de origen y, a pesar de que el interés por parte de los españoles es cada vez mayor –más de 11.000 solicitudes de adopción en 2006, frente a las 9.800 del año 2005–, desde el 2004 el número de adopciones se ha reducido en un 18 por ciento, debido fundamentalmente a que en muchos de los países de origen se ha restringido la tramitación.
A pesar de ello, Marzal insistió en que «lo importante no es adoptar más sino mejor», insistiendo en la responsabilidad que han de adquirir los padres en caso de tomar una decisión así y la importancia de asesorarse previamente acudiendo a una visita preadoptiva al pediatra de Atención Primaria.
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