Valcárcel afirma que la agricultura determina el progreso de Europa

El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, afirmó ayer que «el trabajo y el desarrollo del sector agrícola de la Región son base esencial del progreso de España y de Europa» y reiteró que en los últimos tres meses «Murcia absorbe la mitad del empleo rural que se crea en España». El jefe del Ejecutivo regional, que realizó estas declaraciones durante la inauguración de la II Jornada Agroalimentaria «El carácter estratégico del sector agrario», resaltó que este sector «es el único que crece en número de ocupados en la Región y se ha convertido en un refugio para otras actividades productivas».En este encuentro, celebrado en el salón de actos de la CAM en Murcia, se analizaron las diferentes variables de la agricultura «como estrategia prioritaria frente a la crisis», explicó Valcárcel, quien agradeció a las organizaciones agrarias, así como a cooperativas y representantes de las empresas agroalimentarias, «el esfuerzo que están realizando en esta coyuntura económica para mantener y crear puestos de trabajo». En este sentido, Valcárcel destacó que en la situación actual la población activa se ha visto incrementada en la agricultura regional en más de 21 puntos por encima de la media nacional, y añadió que «por cada parado que se ha registrado en este sector, han sido 16 el número de ocupados que se han incorporado». El presidente de la Comunidad subrayó además el carácter productivo de este sector que «exporta el 20 por ciento del volumen nacional de frutas y hortalizas», y reiteró «la valiosa y continuada labor realizada por los profesionales del sector agrario de la Región, que ha contribuido a liderar los indicadores comerciales europeos en producción y exportación», con más de 3.000 millones de euros. Por su parte, el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, dijo ayer a los periodistas en Murcia que no contempla un escenario en el que se elimine el acueducto Tajo-Segura, y que la actual ley del trasvase solo podría derogarse con otra ley, si bien reconoció que el debate del estatuto manchego presenta un «atisbo de variaciones». Puxeu, tras clausurar estas jornadas agrícolas, contestó a los informadores que «nunca nadie está pensando en modificar las estructuras de producción, la calidad de vida y la manera de funcionar», y que su obligación y la del resto de políticos es que los ciudadanos no tengan problemas y no complicarles la vida. El alto cargo del gobierno central afirmó que «no se pondría la venda antes de la pedrada», ante la insistencia de los periodistas sobre un posible fin del acueducto una vez sea aprobado el estatuto de Castilla-La Mancha.