Vuelta a la tortilla

El PSOE es experto en dar la vuelta a la tortilla. Crea un problema, como la visita y la foto de Moratinos a Gibraltar, y la culpa dice Leire Pajín es del Partido Popular, irresponsable ante la política de Estado. Sus terminales mediáticas se ponen en marcha y completan el trabajo. Pero donde se sienten realmente a gusto es cuando se abre una brecha en el interior del PP. Entonces, lanzan sus mensajes de superioridad moral y aprovechan, olvidando su pasado, para dar lecciones de conducta democrática a esos rancios y corruptos de la «derechona». Felices con los trajes de Camps, los bolsos de Rita Barberá, despreocupados por saber de dónde salen las filtraciones sumariales que dejan sin defensa a ciudadanos en el ojo del huracán sin saber de qué se les acusa, ahora su objetivo es el mismísimo PP a través de su tesorero Bárcenas. Y era un problema perfectamente evitable para los populares, a los que una vez más les ha faltado cintura. Inocente o culpable, nadie, ni mucho menos Rajoy, duda de que lo mejor y lo necesario habría sido su dimisión para evitar fotos, titulares y portadas de los periódicos, y expandir un tufo de corrupción en torno a su partido. Por cierto, hay que recordar que Bárcenas está acusado no de financiar ilegalmente al PP, sino de no declarar a Hacienda un dinero recibido presuntamente de la trama Gürtel. Frente al modelo del Estado, financiación autonómica, crisis económica, Gibraltar y otros problemas en los que nos ha metido el presidente del Gobierno, se contrapone el «caso Gürtel». Y con este desequilibrio político, las encuestas electorales nos sitúan en empate técnico o ligara ventaja para el PP. Increíble pero cierto, lo que es un motivo de análisis para los votantes del PP, del PSOE y los ciudadanos de este país. Porque esto con Bárcenas o sin él no ha hecho más que empezar. Se está jugando el gobierno de España.