«Ya estamos en el futuro del cáncer»

Joan Massagué (Barcelona, 1953) recibe hoy el Premio Fronteras de Conocimiento en la categoría de Biomedicina que concede la Fundación BBVA. El galardón reconoce su dedicación al esclarecimiento de uno de los procesos más impredecibles del cáncer: las metástasis, responsables del 90 por ciento de las muertes por enfermedad oncológica. Su laboratorio en el Centro Memorial Sloan-Kettering de Nueva York se aplica desde hace años en entender cómo una célula tumoral es capaz de adquirir las propiedades necesarias para desprenderse del tumor original, moverse por el torrente sanguíneo sin morir en el intento, dirigirse a un nuevo órgano y reiniciar el cáncer en él. Entender este proceso supondrá el gran triunfo en la batalla contra el cáncer, de la que ya hemos conquistado «entre el 15-20». A Massagué no le cabe duda de que «será la gran consecución de la humanidad en la primera mitad del siglo XXI» porque como él anuncia: «Ya estamos en el futuro del cáncer del que hablábamos. No estamos en las cavernas».–¿Llegaremos a dominar el cien por cien de tumores o siempre habrá tipos que se nos resistan?–Hoy en día hay varios tumores muy difíciles de tratar, pero no podemos predecir si seguirán siéndolo. Se puede descubrir un medicamento y que dejen de serlo. Si nos fijamos en cómo se conquistaron las enfermedades infecciosas, la otra gran batalla de la Medicina, vemos que la peste bubónica pasó de ser un gran problema a desaparecer. El tiempo dará la respuesta.

–Sus últimas investigaciones han descubierto cómo se forman las metástasis en el cerebro, ¿por qué cuesta tanto entender lo que ocurre allí dentro?

–El tumor en el cerebro es grave por el órgano en el que se instala, pero también porque es difícil hacer llegar la medicación hasta allí. En tercer lugar, es grave porque hay que ser muy osado para dedicarse a su estudio. A un investigador, que espera vivir de su carrera, no se le ocurre empezar con el cáncer del cerebro o con las metástasis. La dificultad exige un nivel de coraje.

–A tenor de sus descubrimientos, propone a los médicos que reutilicen fármacos clásicos para las metástasis. ¿Significa que no nos libraremos de la quimioterapia?

- Hoy por hoy no, pero hay que reconocer que es un arma muy burda y con el tiempo hay que sustituirla con medicamentos menos tóxicos.