Galicia

Zapatero admite por primera vez que se la juega

Llama a votar a los que «nos sentimos orgullosos de esta España, y no a los que la denigran dentro y fuera».

Zapatero admite por primera vez que se la juega
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MADRID- Último día de campaña, Zapatero habló por la mañana en TVE y admitió, al fin, que «se juega algo» como secretario general del PSOE y como responsable del Gobierno en estas elecciones. El presidente no puede negar la evidencia. Y, pese a que durante semanas el PSOE ha rechazado cualquier lectura nacional en estos comicios y ha trasladado que si alguien se jugaba algo en esta consulta ése es Mariano Rajoy, Zapatero sabe que mañana los españoles votarán con la cabeza en la crisis económica, en el paro, en el «Plan E» y, por qué no, en la polémica reforma del aborto, en el Falcon y en el desarrollo de una de las campañas más huecas que se recuerdan en los últimos años.
Vamos, que tiene claro que la reválida no es sólo para el líder del PP, de quien se dice que si no gana el 7-J volverán a su partido las tensiones internas y las voces que demanden un cambio de liderazgo. El de Zapatero no está en cuestión ni de lejos, pero él mismo ha dicho que hay «algo» en juego. Será su política económica, sus recetas contra la crisis y quizá la «baraka» que le acompaña desde que, en julio de 2000, ganase aquel mítico XXXV Congreso Federal del PSOE y que le ha proporcionado una victoria tras otra.
Lo que parece obvio es que el presidente sabe que si el PSOE no gana, el PP le recordará la derrota en Galicia, dirá que la soledad del Gobierno en el Congreso se ha trasladado a la calle por el fracaso de sus políticas y clamará por un cambio de ciclo. «Siempre que hay unas elecciones en las que vota todo el mundo tengo una responsabilidad», admitió ayer Zapatero.
Efecto movilizador
Así como reconoció su responsabilidad en el resultado, también pidió cautela al PP ante su posible victoria: «Está muy seguro de ella, y Rajoy tiene una trayectoria acreditada de derrotas». Parece obvio que el presidente buscaba, en el sprint final de la campaña, el efecto movilizador que el PSOE precisa para pasar hoy la prueba. Lo hizo por la mañana, pero también por la tarde en el mitin de cierre de campaña que tuvo lugar en la madrileña calle de Serrano: «Votad a los que nos sentimos orgullosos de esta España y no a los que la denigran dentro y fuera», dijo en alusión clara al PP.
Zapatero no está especialmente orgulloso de esta campaña tan llena de disparates, pero sí convencido de que el paro empieza a decrecer gracias a sus medidas económicas. Por eso, anoche contrapuso su trabajo para superar la crisis con el de quienes «quieren sacar partido de ella»; su confianza en que las cosas van a mejorar, frente a quienes creen que todo irá a peor, «porque es lo que a ellos les conviene» y su optimismo frente a los que ponen «mala cara ante las buenas noticias porque no les gustan».