Zapatero: «Se abre una etapa más intensa entre EEUU y España que será una aliada fiel»

En una declaración en la escalinata del Palacio de la Moncloa, Zapatero felicitó a Obama y a los estadounidenses y calificó de «histórica y emocionante» la jornada electoral que, a su juicio, volvió a demostrar «que el destino de los países, el destino del mundo está en manos de los ciudadanos».
Además, opinó que «ese gran acto transformador va a tener un impacto en las relaciones bilaterales» y se declaró «plenamente convencido» de que éstas «van a vivir una etapa de más intensidad, de compartir más proyectos juntos, más fluida y más positiva».
Zapatero dijo que desea trabajar bilateralmente con la próxima Administración estadounidense en asuntos de interés común como Latinoamérica, Oriente Próximo, el mundo musulmán, Africa y la lucha contra la pobreza y el cambio climático y que la próxima presidencia española de la UE en 2010 tendrá entre sus prioridades el relanzamiento de la «agenda trasatlántica».
De hecho, el jefe del Ejecutivo subrayó que desea que la relación de Estados Unidos sea más intensa no sólo con España sino con el conjunto de la UE, a la que calificó de «el otro gran actor internacional» que junto con Estados Unidos puede extender al mundo los valores de la democracia, de la libertad, del progreso y del bienestar, han de extenderse por todo el mundo. Así, hizo hincapié en que «una Europa fuerte es condición necesaria para un vínculo trasatlántico fuerte que el mundo necesita» y que «Europa debe responder ahora a las expectativas».
«Creo que la UE y Estados Unidos, juntos, con el mandato que ayer dieron los americanos de un nuevo tiempo, tienen una enorme responsabvilidad historica para encauzar un siglo XXI de prosperidad, de equilibrio, de más paz, de más seguridad», apostilló. Zapatero, que esta mañana envió un telegrama al senador demócrata, precisó que prevé felicitarle «directa y personalmente», pero pidió «prudencia» antes de precisar cómo se concretarán las relaciones bilaterales con la próxima Administración.
Así, recordó que el presidente electo no toma posesión hasta enero, de modo que «habrá un tiempo» para poner en marcha «esa arquitectura de mejor relación bilateral entre nuestros dos países».
Además, el presidente del Gobierno dedicó elogios al derrotado senador republicano John McCain, calificando de «espléndido» su discurso de anoche y de «ejemplar» su actitud «en el trámite, que no es fácil, de aceptar una derrota». «Sus elogios al senador Obama, su compromiso de contribuir a sumar esfuerzos, a arrimar el hombro, fue todo un ejemplo que eleva la política y la hace más confiable», manifestó. Zapatero recalcó que la jornada electoral en Estados Unidos y la alta participación en los comicios pusieron de manifiesto «una vez más la vitalidad de este gran país, la vitalidad de la democracia y la fuerza imparable del voto para cambiar las cosas» y quiso destacar que la elección de Obama abre «un nuevo periodo de esperanza para Estados Unidos y para el mundo» y «una nueva etapa para un gran país en un momento tan decisivo en la transformación del mundo».
En concreto, confió en que la victoria demócrata brinde a los estadounidenses «nuevas oportunidades de progreso y de bienestar», pero también en que Estados Unidos extienda «al conjunto de las relaciones internacionales» este espíritu de «cambio colectivo que ha situado los valores de unidad, de esperanza y de solidaridad como cimientos de su proyecto político».
«Estados Unidos cuenta con muchos aliados, con muchos, amigos, deseosos como España de trabajar juntos en las grandes cuestiones internacionales: luchar contra el terrorismo internacional, poner fin a los conflictos en c urso, y afrontar aquellas cuestiones globales a las que el senador Obnama ha mostrado tanta sensibilidad como la lucha contra la pobreza o contra el cambio climático», ilustró Zapatero. Además, recordó que la elección se ha producido «cuando se ha hecho evidente la necesidad de trabajar juntos ante la grave crisis financiera internacional» y apostó por «trabajar juntos sobre las bases que ha defendido el senador Obama durante la campaña y que coinciden con la visión europea».
Por ello, el jefe del Ejecutivo mostró «satisfacción» por la forma que tiene Obama de «entender la proyección internacional de su país», así como «por su capacidad de escuchar, por su invitación al diálogo, que ha reclamado y que hoy ante los conflictos del mundo es más necesaria que nunca».
El senador, recordó, ha apostado «por el multilateralismo, por la lealtad con los aliados, por el Derecho Internacional, por los derechos humanos y por la integración euiropea».