Zapatero falló

El Partido Popular Europeo ha vuelto a ganar las elecciones al Parlamento Europeo con una ventaja de más de diez puntos respecto del Partido Socialista de la UE, que sigue siendo la segunda fuerza política comunitaria. Entre los dos superan el 60 por ciento de los 736 diputados con los que contará la Eurocámara durante los próximos cinco años. A pesar de las profecías del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y de su candidato, Juan Fernando López Aguilar, durante la campaña electoral, ni la ultraderecha dominará el nuevo parlamento, ni la política europea. Cuando se repartan los porcentajes de esos xenófobos, euroescépticos y eurófobos a los que la Europa de los 27 les considera de extrema derecha es probable que alcancen un 15 por ciento si se les suma el otro grupo de los verdes o de la izquierda radical, pero con la diferencia de que no actúan unidos en las votaciones parlamentarias. En ninguna de las 7 campañas electorales que se han celebrado, un jefe de Gobierno ha utilizado el voto del miedo contra sus oponentes políticos, sobre todo cuando el Partido Popular es miembro desde hace mucho tiempo del PPE. Lo que no dice Rodríguez Zapatero a los suyos es que los socialistas europeos siguen reduciendo su presencia en la Unión Europea como ha ocurrido en estas elecciones en el Reino Unido, Francia, Italia, Holanda y sobre todo en Alemania.