Zapatero pierde el miedo al avión

MADRID- Zapatero se caracterizó en la anterior legislatura por ser un presidente «hogareño». Viajaba poco al extranjero, dejando en manos de Moratinos las visitas a otros mandatarios. Pero parece que le ha perdido miedo al avión. Quizá la llegada de Obama le ha dado otra perspectiva a la política exterior del Ejecutivo, pero lo cierto es que Zapatero ha llenado estos días su agenda de actividades más allá de nuestras fronteras. Tras decidir en el último momento su presencia en la Cumbre Progresista de Chile, a partir del miércoles el jefe del Ejecutivo casi ni pisará España e incluso coincidrá tres veces con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El 1 de abril, tras asistir al Pleno del Congreso y a la inauguración del congreso de UGT, se subirá a un avión para asistir a la cumbre del G-20 en Londres. Allí se reunirá con el secretario general de la ONU y acudirá a la recepción oficial que ofrece la Reina de Inglaterra y a una cena de todos los participantes en la cumbre con el premier británico, Gordon Brown. El día 2 por la tarde, tras intervenir en las sesiones de trabajo del encuentro, regresa a Madrid.Sin solución de continuidad, y después de presidir el viernes el Consejo de Ministros, volverá a volar para aterrizar en Estrasburgo, donde asistirá a la cumbre del sesenta aniversario de la OTAN. Allí permanecerá hasta el 4, en el encuentro más incómodo de los que le esperan, con Afganistán y Kosovo en boca de todos. Acto seguido se desplazará a Praga para participar en la reu-nión de los miembros del Consejo Europeo con Obama. Será aquí, según anunció ayer la Casa Blanca, donde mantendrá su primera entrevista con un presidente norteamericano desde que accedió a La Moncloa. El 6 y el 7 de abril estará en Estambul, en la reunión de Alto Nivel Hispano-Turca y en el II Foro de la Alianza de las Civilizaciones. Una semana más intensa que toda la anterior legislatura en política exterior.