Instantánea del terror

En épocas de terror, todo vale. Eso creen al menos quienes lo siembran, aunque quizá un día deban recoger tempestades. Justicia, la justicia también existe en ocasiones aunque llegue gracias a la instantánea de un extraño y tras la muerte de alguien a quien has querido mucho pero conocido poco. En Argentina hubo un terrible miedo, asesinatos, violaciones y dolor no hace demasiado. Lo va sabiendo la protagonista de este debut al seguir la pista de la madre fallecida, una mujer de misterios y escasas palabras. Baños Fidalgo tenía las ideas claras antes de rodar, se nota en el filme, y siempre supo dónde quería mirar y cómo. Posee un estilo moroso, de ese que prefiere encuadrar un sillón mientras la chica llora y luego marca un número que es el principio de todo. Me parece que al director le podría interesar Jaime Rosales, por ejemplo. «La fotógrafa» posee en su interior el pequeño germen, la pequeña promesa de un director interesante en ciernes, el problema radica en la excesiva frialdad de la película, que también empapa a la joven de la historia, en la escasa implicación del espectador por culpa de esa decisión. Pero quien no apuesta, quien no intenta ir más allá y de otra forma, no ganará nunca, sobre todo en terrenos como el del cine. O en la vida. Pregúntenle a Kath, la chica a la que le cuesta digerir sin lágrimas el drama de tantas existencias.