Análisis

“La polarización es tan alta que no está claro que la próxima legislatura pueda funcionar”

Royce Carroll, profesor de política comparada en la Universidad de Essex

Seguidores de Trump siguen sus protestas en el Pennsylvania Convention Center, en Philadelphia
Seguidores de Trump siguen sus protestas en el Pennsylvania Convention Center, en PhiladelphiaRebecca BlackwellAP

¿Sería viable que Trump vuelva a presentarse en 2024 para la Casa Blanca dentro del Partido Republicano?

La postulación de Trump como candidato en 2024 es posible, pero imposible de predecir en este momento. Habrá debates políticos dentro del Partido Republicano sobre la dirección que deben tomar, lo que determinará cuán viable sería tal opción. Solo se puede especular sobre su motivación personal para volver a la política y si se mantendrían durante los próximos años.

¿Cree que la ola populista se desvanecerá en los próximos meses tras la derrota de Trump?

En el contexto de Estados Unidos, se espera que las corrientes populistas generales sigan siendo fuertes, particularmente en la derecha, pero no exclusivamente. Trump obtuvo el apoyo de muchos grupos en 2020, a pesar de que no le sirvió para ganar. La situación crea más una división en la derecha, pero es probable que los segmentos más populistas no desaparezcan pronto y siguen siendo fuertes en este momento.

¿Preve una transición convulsa?

En términos de legislación, Trump no puede hacer mucho, pero está la cuestión de cómo esta situación afectará las perspectivas de aprobar un segundo paquete de estímulo para la economía. A nivel administrativo, puede emitir indultos y órdenes ejecutivas, y reemplazar a personas clave en el gabinete y en agencias federales. Estos cambios de personal pueden ser lo suficientemente profundos como para dañar la transición y las operaciones de la próxima administración. También puede haber un problema con la cooperación en la transición de manera más amplia.

¿Aceptará Trump la derrota?

Los presidentes tienden a ganar la reelección y, ciertamente, Trump en particular ha construido una marca sobre la base de “ganar”. Por lo tanto, su derrota abre un espacio para construir narrativas minimizando la importancia del movimiento que él representó. Habiendo dicho eso, es probable que también haya una sensación entre los partidarios más fuertes de Trump de que les han robado un segundo mandato en lugar de la retirada habitual de los candidatos que pierden.

¿Cómo será la presidencia de Joe Biden?

Biden es conocido como un político pragmático y centrista. Dado que el centro de la opinión pública sobre algunos temas sociales se movió a la izquierda desde la administración de Obama, Biden probablemente se mantendrá en ese espectro, pero es poco probable que sea percibido como un presidente socialmente más a la derecha que Obama, al menos en términos de políticas o nombramientos judiciales. El discurso económico también ha cambiado y es probable que Biden incorpore más nacionalismo económico del que se vio bajo la presidencia de Obama, lo que afectará la política de China. Es posible que la política de Biden no se perciba como agresiva en comparación con las políticas arancelarias abiertas de Trump, pero el objetivo de reducir la dependencia económica de Estados Unidos con respecto a China se mantendrá.

¿Cuál es el punto más destacable de estas elecciones presidenciales más allá de que Trump rechace el resultado?

La elección destaca por la estabilidad del voto, incluso en el contexto de una mayor participación. Aunque hubo algunos cambios consecuentes, como ciertos votantes hispanos que se decantaron por Trump y el voto suburbano hacia Biden, el panorama general indica que cada segmento demográfico se ha ido a sus respectivos campos ideológicos. Aunque hay un ganador, el grado de polarización entre muchos votantes se encuentra en niveles sin precedentes y no está claro hasta qué punto la legislatura puede funcionar en estas circunstancias. Muchas de las patologías institucionales vistas antes de Trump, particularmente el estancamiento, probablemente regresarán y se verán exacerbadas por la guerra partidista abierta de los últimos cuatro años.