Crimen

Detenido tras contaminar con una jeringuilla comida en un supermercado

Los agentes arrestaron al sospechoso “por supuesta contaminación de artículos con la intención de causar daño o ansiedad al público”

Cuando los agentes se acercaron hasta la zona, detectaron “varias jeringuillas” que el sospechoso había utilizado para inyectar en carne procesada
Cuando los agentes se acercaron hasta la zona, detectaron “varias jeringuillas” que el sospechoso había utilizado para inyectar en carne procesadaANDY RAINEFE

A la gente le da por hacer cosas raras en verano. Algunos dicen que es por el calor. Las altas temperaturas llegan a crear incluso alucinaciones. En el caso de Londres, este año no se ha visto el sol -o para ser justos, muy muy poco- desde mayo. Pero también se dan extraños sucesos. Este jueves, tres de los grandes supermercados localizados en el suroeste de la capital británica, aparecían precintados con el cordón policial. Habían sido escenario de un crimen. Y no de un crimen cualquiera. Un hombre ha sido detenido tras ser sospechoso de contaminar alimentos inyectándolos con jeringas. Al cierre de esta edición, se desconocía cuál era la sustancia en cuestión. Pero las autoridades han aconsejado a los ciudadanos que se deshagan de todos los productos adquiridos el pasado miércoles en las tiendas de la zona de Hammersmith.

Y francamente, otra cosa no, pero los británicos no están ahora para tirar comida. Tras el Brexit, hay un gran crisis ante la falta de personal, lo que ha creado problemas de suministros. Los estantes de los supermercados no es que estén vacíos, pero tampoco están llenos. Falta pollo. Y hay poca variedad de frutas. Solo en el sector alimentario, hay un déficit de hasta 100.000 transportistas.

Pero volvamos a la escena del crimen. La escritora Agatha Christie estaría ya pensando en todos los ángulos, en todos los personajes, en todos los desenlaces. ¿Actuó solo? ¿Qué le motivó a hacerlo? ¿Qué pretendía conseguir? Y ante todo ¿Cuál era el contenido de las jeringuillas? De momento, es lo único que tienen ahora los ciudadanos. Preguntas, preguntas y más preguntas.

No había ningún dato para pensar que fuera atentado terrorista. Los únicos datos revelados por las autoridades explican que el sospechoso es un varón, pero no se ha revelado su identidad. La Policía fue alertada por primera vez a las 19:40 horas del miércoles de comportamiento sospechoso de un hombre que gritaba insultos a la gente que paseaba por la calle.

Cuando los agentes se acercaron hasta la zona, detectaron “varias jeringuillas” que el sospechoso había utilizado para inyectar en carne procesada y productos para microondas en pequeñas tiendas de las cadenas Sainsbury’s, Tesco y Waitrose en Fulham Palace Road, una de las más transitadas.

Un comprador de Little Waitrose, que vive en la misma calle que las tiendas, aseguró a la BBC que todo fue “bastante desconcertante”. “Cuando vino la policía yo estaba comprando leche en ese momento. Y nos pidieron a todos que teníamos que abandonar el supermercado. Nos empezaron a escoltar y tuve baste miedo y pánico. Nadie sabía lo que estaba pasando”, recalca.

Los agentes detuvieron al sospechoso “por supuesta contaminación de artículos con la intención de causar daño o ansiedad al público”. Las tres tiendas permanecían ayer cerradas y precintadas por cordón policial.

Por su parte, el ayuntamiento de los barrios de Hammersmith y Fulham señaló que había una investigación en marcha. “Como precaución, se aconseja a la población que tire cualquier alimento comprado en estos tres supermercados ayer en la noche”, dijo en un comunicado. Agatha Christie ya estaría sentada frente a su máquina de escribir. Tendría todas las claves para su próxima novela.