La famosa marca de helados que arremete contra Biden por “echar más leña al fuego” de la crisis de Ucrania

No es nada común que las marcas comerciales se posicionen sobre discusiones de política internacional, y menos aún que lo hagan para pedir a un presidente que cambie sus planes de seguridad. Meterse en política no es algo que esté bien visto en las empresas ya que los directivos a menudo consideran que pueden perder clientes y por lo tanto sufrir una reducción en los ingresos de la compañía. Pero nada de esto parece preocupar a los responsables de la popular marca de helados Ben & Jerry’s.

En los últimos días, la compañía ha publicado un insólito mensaje en Twitter pidiendo al gobierno del presidente Joe Biden que no siga acelerando el envío de soldados al este de Europa, donde Rusia ha acumulado hasta 100.000 soldados a trescientos kilómetros con la frontera de Ucrania. “No se puede evitar una guerra y prepararse para una guerra al mismo tiempo. Pedimos al presidente Biden que calme las tensiones y que trabaje para la paz en vez de prepararse para la guerra. Enviar miles de tropas estadounidenses a Europa en respuesta a las amenazas de Rusia contra Ucrania solamente echa leña al fuego de guerra”, dice el tuit de Ben & Jerry’s

Ben & Jerry’s es una marca inicialmente estadounidense que pertenece al grupo de empresas Unilever, un conglomerado anglo-neerlandés dedicado a la fabricación de helados, yogures helados y sorbetes. Antes de ser parte de esta multinacional, la empresa ya se había significado en muchas ocasiones por su exigencia medioambiental y su compromiso social. Así lo quisieron sus fundadores, Ben Cohen y Jerry Greenfield, dos amigos emprendedores que en 1978 vendieron su primer helado en el Estado estadounidense de Vermont construyendo la marca de uno de los helados más populares. Hasta que en el año 2.000 fue adquirida por la corporación multinacional Unilever. Desde entonces, los nuevos dueños han tratado de mantener la identidad de Ben & Jerry’s.

No es la primera vez que esta marca se mete en el espinoso tema de la política de la Casa Blanca. El año pasado, Ben & Jerry’s anunció un boicot contra Israel al anunciar que dejaría de vender sus helados en los territorios palestinos ocupados por israelíes al considerar que “es incompatible” con los valores de la empresa. La decisión de las autoridades israelíes fue rotunda. El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, dijo: “Le dejaremos claro a Ben & Jerry’s que su decisión antisemita tendrá consecuencias”.