Política

Día Internacional de la Mujer

8M: Movilización en Argentina contra la violencia de género, la legalización del aborto y la igualdad

Toda Argentina se vio conmovida por la movilización de mujeres más grande del año.

Colectivos de mujeres participan al paro por el Día Internacional de la Mujer y reivindicaron en Buenos Aires mayor igualdad y el fin de la violencia machista / Efe
Colectivos de mujeres participan al paro por el Día Internacional de la Mujer y reivindicaron en Buenos Aires mayor igualdad y el fin de la violencia machista / Efelarazon

Toda Argentina se vio conmovida por la movilización de mujeres más grande del año.

El mismo escenario, la Plaza de Mayo, Buenos Aires. Allí comenzaba todo hace más de 60 años cuando desde el balcón de la Casa Rosada, Evita Perón se dirigía a su pueblo: “Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad”

Aunque el capítulo argentino del Paro Internacional Feminista tuvo su epicentro en la Ciudad de Buenos Aires, con una marcha que partió ayer desde el Congreso hacia Plaza de Mayo. Sin embargo, toda Argentina se vio conmovida por la movilización de mujeres más grande del año.

En el Congreso olor a choripán, pancartas con consignas peronistas y banderas albicelestes. “Que vuelva Cristina” gritaba una joven militante de la Cámpora, la organización de cachorros kirchneristas que fundó el ex presidente Néstor Kirchner. Parece difícil que en año electoral no se politice cualquier tipo de causa o lucha.

“Los principales ejes de este 8M tienen que ver, por supuesto, con las desigualdades sociales como son la brecha salarial, con que somos las más precarizadas, las que tenemos mayores índices de desocupación. Todo esto se agrava en el contexto de crisis económica actual, en el que las mujeres, lesbianas, travestis y transexuales estamos doblemente expuestas. Aparte, este año se da en el marco de un debate electoral, por lo que también tenemos el desafío de discutir qué políticas queremos las feministas y cómo seguir marcando la agenda política”, dice Úrsula Marielle, Socióloga, feminista y Coordinadora del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas.

Para Freire, existen importantes diferencias desde el 8M del año pasado a éste: “Tenemos un saldo muy alto de las movilizaciones anteriores. El movimiento feminista de Argentina impulsó un paro internacional de mujeres, es una locura lo que logramos. Ni hablar del enorme movimiento que generamos por el derecho al aborto, que todavía inunda las calles con los pañuelos verdes”.

La marcha de los pañuelos verdes

En cuanto al proyecto de ley por el aborto legal, seguro y gratuito, que se presentará por octavo año consecutivo, tras debatirse en 2018 y aprobarse en la Cámara de Diputados pero no en Senadores Manuela de 18 años, quien sostiene un mate en la mano cuyas yerbas remueve con agua hirviendo, comenta: “Tiene un rol central, obviamente. Este paro también es por la legalización del aborto, y no sólo eso, sino también por la defensa de los derechos ya conquistados, como la Interrupción Legal del Embarazo que rige desde 1921. Hace dos semanas, por ejemplo, torturaron a una niña embarazada fruto de una violación en Tucumán, obligándola a tener una cesárea cuando ella tenía derecho por ley – se refiere a una sentencia del Tribunal Supremo que permite abortar si hay riesgo para la madre o el hijo, es fruto de una violación-“.

#NiUnaMenos

Otro de los movimientos que cobra fuerza es #NiUnaMenos, que denuncia los abusos de violencia de genero, un verdadero problema en el país. El 8M coincide con la publicación de un crudo informe presentado por el Observatorio de Femicidios en Argentina.

Durante el año 2018 hubo 273 asesinatos de mujeres en Argentina, lo que significa que una mujer fue asesinada cada 32 horas, según la investigación de la Asociación Civil La Casa del Encuentro.

De acuerdo al informe anual de la entidad, que fue presentado el pasado jueves en la Cámara de Diputados de la Nación, hubo una leve mejoría respecto al promedio de femicidios ocurridos en 2017, el que había determinado que una mujer fue asesinada cada 30 horas.

Además, el documento señala que en 113 casos los asesinos fueron esposos, parejas, novios; en 60, ex esposos, ex parejas, ex novios; en 26, vecinos o conocidos; en 23, otros familiares; en 13, padrastros; en 12, hijos; en 22, sin vínculo aparente; y 4 por culpa del abandono del Estado. En lo que va de 2019, según la ONG Mumala, ya hubo 45 homicidios en el país. Razones para parar, entonces, parecen sobrar.