Abren los colegios electorales en Portugal

Los colegios electorales abrieron hoy sus puertas en Portugal a las 8.00 horas GMT para unas elecciones que determinarán al próximo presidente de la República, que sustituirá al actual jefe de Estado, el conservador Aníbal Cavaco Silva.

Más de 9,7 millones de portugueses están llamados a las urnas para escoger entre los diez candidatos que se presentan a los comicios, una cifra récord en 40 años de democracia.

Los sondeos sitúan como favorito a Marcelo Rebelo de Sousa, el candidato apoyado por los dos partidos conservadores lusos -actualmente en la oposición-, a quien las últimas encuestas sitúan como vencedor en primera vuelta.

Sus principales rivales son los candidatos vinculados al gobernante Partido Socialista, el antiguo rector universitario António Sampaio da Nóvoa y la exministra de Sanidad Maria de Belém.

Los otros aspirantes con apoyos entre partidos políticos son la eurodiputada del Bloque de Izquierda -hermanado con Podemos y Syriza en la UE- Marisa Matías y el exsacerdote Edgar Silva, candidato Partido Comunista Portugués.

Los otros cinco competidores se presentan sin apoyo de ningún partido y las encuestas les auguran porcentajes de voto modestos.

En el caso de que ningún candidato supere la barrera del 50 % de los votos, los portugueses están llamados a volver a votar en una segunda vuelta prevista para el próximo 14 de febrero, en la que participarán los dos aspirantes más votados hoy.

En las últimas elecciones, celebradas en 2011, Cavaco Silva logró ser reelegido en primera vuelta, con más del 53 % de los votos.

En aquellos comicios la abstención alcanzó una cifra récord y se situó en el 53,56 %.

El próximo presidente de la República luso se sumará a una lista en la que figuran, además de Cavaco Silva, otros tres jefes del Estado elegidos por sufragio universal en democracia: António Ramalho Eanes, Mário Soares y Jorge Sampaio.

La votación de este domingo concluye a las 19.00 horas (18.00 GMT) en el Portugal continental y Madeira, y una hora después en el archipiélago de las Azores, debido a la diferencia horaria.