La Haya

Al menos cuatro muertos y 40 heridos al explotar un coche bomba en el Líbano

Un atentado con coche bomba causó cuatro muertos en la ciudad de Hermel, en el noreste del Líbano, un país que también asistió hoy con suma atención al inicio en La Haya del juicio por el asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafic Hariri.

La explosión en Hermel se registró hacia las 09.00 hora local (07.00 GMT) cerca de tres oficinas bancarias y gubernamentales, lo que dejó cuatro muertos y 32 heridos, además de importantes daños materiales, informaron a Efe fuentes policiales libanesas.

El ministro de Interior, Maruan Charbel, dijo que las primeras investigaciones apuntan a que el atentado fue perpetrado por un kamikaze, mientras que el alcalde de la localidad, Sobhi Saqr, aseguró que se trató de "una operación suicida".

De acuerdo con la cadena de televisión Al Yadid, el kamikaze llevaba adosado al cuerpo un cinturón explosivo y, además, el coche estaba cargado con material explosivo.

Medios locales publicaron que la autoría del atentado fue asumida en un comunicado difundido en Twitter por un grupo autodenominado "Frente al Nusra en el Líbano", supuestamente formado por yihadistas libaneses y vinculado a ese frente extremista que opera en Siria, si bien su autenticidad no ha podido ser verificada.

El ataque fue condenado, de modo unánime, por las autoridades libanesas, en medio de alusiones al inicio del proceso por el asesinato de Hariri.

El presidente del país, Michel Suleiman, estimó que el atentado "es un nuevo episodio de la serie criminal que azota el Líbano"e instó a la formación, lo antes posible, de un Gobierno "para reforzar la unidad de los libaneses, responder a los retos y hacer frente a los riesgos".

El mandatario urgió a las fuerzas de seguridad a incrementar sus esfuerzos para "detener a los autores de este acto y llevarlos ante la Justicia, como está ocurriendo en La Haya".

Los primeros ministros saliente y designado, Nayib Mikati y Tamam Salam, condenaron también el atentado, al igual que las coaliciones rivales del 8 de Marzo (prosiria) y del 14 de Marzo (antisiria).

Por su parte, el coordinador especial de la ONU para el Líbano, Derek Plumbly, subrayó "su malestar frente a la repetición de actos indiscriminados de violencia en el Líbano"y declaró que es "consciente del dolor e ira que generan", instando a los libaneses a "actuar con moderación".

En los últimos meses, el país árabe ha sido escenario de frecuentes atentados terroristas, principalmente contra feudos del grupo chií Hizbulá, en castigo por su participación en los combates en Siria.

Mientras tanto, el juicio en rebeldía contra los presuntos autores del atentado que mató a Hariri comenzó hoy en la ciudad holandesa de La Haya, lo que supone la primera vez que se procesa a los posibles responsables de un crimen político en el Líbano.

La fiscalía del Tribunal Especial para el Líbano (TEL) expuso minuciosamente sus pruebas, que se basan en gran parte en el análisis de llamadas telefónicas realizadas desde móviles.

El 14 de febrero de 2005, un camión bomba cargado con dos toneladas de explosivos estalló y mató a Hariri y otras 22 personas, además de herir a 226 y ocasionar cuantiosos daños materiales en Beirut.

Los acusados son Salim Jamil Ayash, Mustafa Amine Badredine, Husein Hasan Oneisi y Asad Hasan Sabra, de nacionalidad libanesa y presuntos miembros de Hizbulá.

Además hay un quinto sospechoso, Hasan Habib Merhi, que todavía no ha sido incluido formalmente en el juicio.

Para el ex primer ministro Saad Hariri, que asistió a la vista con víctimas de atentados políticos y familiares, "nadie podrá detener de ahora en adelante la justicia y todas las tentativas para impedirla serán en vano".

El dirigente antisirio, hijo del líder asesinado, dijo que sólo busca la "justicia y no la venganza", y alabó al tribunal especial por "poner la piedra angular necesaria para luchar contra el asesinato político y el crimen organizado en el Líbano y el mundo árabe".