Oriente Medio

Al menos siete muertos en Irak en el duodécimo día de protestas

Ya han muerto cerca de 300 personas desde que comenzaran hace un mes las revueltas populares en Irak

Ciudadanos iraquíes manifestándose en Bagdad / Reuters
Ciudadanos iraquíes manifestándose en Bagdad / Reuterslarazon

Ya han muerto cerca de 300 personas desde que comenzó hace un mes las revueltas populares en Irak.

En Irak y Líbano, dos regímenes confesionales, sus ciudadanos exigen el fin del sistema sectario y la corrupción, pero, mientras en Beirut, las protestas son pacíficas, en Bagdad, de nuevo, las fuerzas del orden han usado fuego real contra los manifestantes.

Desde que comenzó hace un mes las revueltas populares en Irak contra la crisis económica y pidiendo mejoras en los servicios básicos como luz y agua han muerto cerca de 300 personas. Y desde que comenzó el 25 de octubre, una segunda ola de protestas han muerto más de un centenar.

Esta mañana, la Comisión independiente de Derechos Humanos iraquí anunció en las redes sociales que tres manifestantes murieron en la noche del domingo tras ser disparados con munición real por las Fuerzas de Seguridad en Kerbala. La sagrada ciudad chií se ha convertido en epicentro de las revueltas, junto a otras ciudades del sur de Irak donde a pesar de que las autoridades pusieron el toque de queda las protestas no han bajado de intensidad.

La violencia causó también una docena de heridos, según la Comisión, después de que cientos de manifestantes intentaron irrumpir en el consulado de Irán en Kerbala. Por su parte, las autoridades locales dijeron que no hubo víctimas mortales (anoche) y que los manifestantes "incendiaron neumáticos y contenedores de basura"a las puertas del consulado iraní, pero no consiguieron irrumpir en el edificio diplomático. En el Irak post Sadam, el Gobierno se ha acercado a Teherán que ha apoyado político y económicamente a las milicias y movimientos políticos chiíes.

Desde primeras horas prosiguieron hoy las movilizaciones en Bagdad y otras zonas del país por undécimo día consecutivo. El primer ministro, Adel Abdelmahdi, no se ha mostrado dispuesto a dimitir, a pesar de las afirmaciones contrarias del presidente, y ha asegurado que "ha llegado el momento de que la vida vuelva a la normalidad".

Abdelmahdi dijo este domingo que estaría dispuesto a renunciar si los políticos se ponen de acuerdo sobre un reemplazo y prometían una serie de reformas, pero los manifestantes dijeron que eso no era suficiente y que toda la clase política tiene que dimitir.

Las protestas han paralizado la actividad económica en el principal puerto iraquí del Golfo, Umm Qasr, que recibe la mayor parte de las importaciones de cereales, aceite vegetal y azúcar del país, han estado completamente paralizadas desde el miércoles.

“Los iraquíes hemos llegado a un punto en el que no podemos más con la corrupción del Gobierno y pedimos la . La pobreza que está presente en todo Irak”, responde por WhatsApp a LA RAZÓN Magid, activista iraquí.

El 25%o de los jóvenes iraquíes están desempleados. Y para ellos, o protestan, o no tendrán nada en su futuro”, puntualiza.

En Irak, el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), uno de cada cinco iraquíes vive bajo el umbral de pobreza mientras que el desempleo juvenil se sitúa en el 25 por ciento, según datos del Banco Mundial.

Ali al Miali, otro manifestante, dijo en declaraciones a EFE que "no somos saboteadores, pedimos nuestros derechos legales, los cuales fueron robados por los partidos", en referencia a las acusaciones contra las protestas del primer ministro.

Tanto Líbano como Irak están en la órbita de Irán, y Teherán es reacio a que se generen turbulencias políticas que puedan amenazar su status quo, por temor a perder su influencia en un momento en que está bajo una fuerte presión de Estados Unidos.

Precisamente, las protestas contra el gobierno iraquí liderado por la élite chií se han extendido a varias provincias del sur, principalmente pobladas por esta comunidad. En el Líbano, las manifestaciones han estallado en las comunidades chiíes, incluso en el sur del Líbano, por primera vez, y se han visto signos de reacción violenta contra el férreo control de Teherán en ambos países. Entre las consignas que cantan los manifestantes en Bagdad está: "¡Irán fuera! ¡Bagdad libre!".