Estados Unidos
Al Qaeda desarrolla explosivos líquidos indetectables, según el espionaje de EE UU
David Barrancos
En una entrevista concedida ayer al popular late night «The Tonight Show» del cómico Jay Leno, el presidente de EE UU defendió los programas de espionaje que su Gobierno lleva a cabo en todo el mundo. Según Obama, la recolección de información y el espionaje constituyen una de las piezas fundamentales de su política antiterrorista. «Gracias a ellos hemos logrado capturar a Bin Laden y acorralar a Al Qaeda en Afganistán y Pakistán», aseguró a Leno.
El presidente aprovechó la entrevista para tranquilizar a sus compatriotas sobre su privacidad: «Muchos de los programas de espionaje estaban en marcha antes de que yo llegara. Yo también era escéptico sobre algunos de ellos y creo que es sano que seamos escépticos sobre lo que hace el Gobierno, pero en estos años me he asegurado de que no se espíe a estadounidenses y sus datos personales no están en peligro».
Obama se une así de forma directa a la campaña puesta en marcha por el Gobierno norteamericano desde las revelaciones del ex espía Edward Snowden. La respuesta ciudadana ante la justificación oficial no ha sido muy favorable y otros altos cargos, como el general Alexander, máximo responsable del espionaje cibernético de EE UU, han sido abucheados en las últimas semanas por defenderlo.
En los últimos días, la Casa Blanca ha insistido en destacar los éxitos de los programas de espionaje de Estados Unidos. Uno de los descubrimientos recientes de la inteligencia norteamericana es una nueva generación de explosivos líquidos que Al Qaeda podría estar desarrollando para futuros ataques. Con esta nueva tecnología, los terroristas mojan su ropa en un líquido que, al secarse, se convierte en explosivo, algo indetectable con las actuales medidas de seguridad.
El ingenio en cuestión se atribuye al saudí Ibrahim al Asiri, un experto en explosivos y militante de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA). A él se atribuyen también algunos de los novedosos artefactos empleados recientemente por Al Qaeda, como bombas pegadas a la ropa interior, implantadas quirúrgicamente en el cuerpo o cosidas a la piel.
Otro de los éxitos del espionaje lo exponía el lunes pasado «The New York Times», que informaba de que la alerta internacional sobre las embajadas estadounidenses se desató gracias a la interceptación de varios mensajes entre el líder de la matriz de Al Qaeda, Aymán al Zawahiri, y el jefe de la AQPA, Nasser Al Wuhayshi, que hablaban de un supuesto ataque contra intereses americanos en Oriente Medio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar