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Bakú advierte de que responderá a las violaciones de su espacio aéreo

La Razón
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Azerbaiyán advirtió hoy de que responderá a cada una de las violaciones a su espacio aéreo tras derribar este miércoles un helicóptero militar armenio en la línea de separación junto al disputado enclave de Nagorno Karabaj, incidente que amenaza con reactivar el antiguo conflicto azerbaiyano-armenio.

Azerbaiyán advirtió hoy de que responderá a cada una de las violaciones a su espacio aéreo tras derribar este miércoles un helicóptero militar armenio en la línea de separación junto al disputado enclave de Nagorno Karabaj, incidente que amenaza con reactivar el antiguo conflicto azerbaiyano-armenio.

El Gobierno azerbaiyano recalcó que el derribo del Mi-24, que causó la muerte a sus tres tripulantes, en ningún caso supone un incumplimiento de sus compromisos ante el Grupo de Minsk (GM) de mediadores de la OSCE para el arreglo del conflicto de Nagorno Karabaj, antiguo enclave armenio en territorio de Azerbaiyán.

"Bakú ya había notificado a los copresidentes del GM de que en caso de que Armenia viole el espacio aéreo de Azerbaiyán la respuesta sería inmediata", dijo hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores azerbaiyano, Jikmet Gadzhíev.

Según el Ministerio de Defensa azerbaiyano, el helicóptero Mi-24 atacó las posiciones azerbaiyanas, por lo que fue abatido por las baterías antiaéreas.

La prensa local celebró el derribo de la aeronave armenia con titulares como "El incidente del helicóptero causa pánico en el enemigo", "Armenia tiembla"o "Defensa lanza una dura advertencia a Armenia".

"Helicópteros militares armenios habían efectuado varios vuelos de provocación en esa zona y, al parecer, estaban convencidos de que no se les dispararía. Pero esta vez sobrevolaron posiciones azerbaiyanas, uno fue derribado", dijo a Efe el director de la ONG Periodistas Militares, Uzier Djafárov.

Ereván amenazó a Bakú con "consecuencias dolorosas"por el incidente, considerado por muchos el más grave con participación de la aviación militar ocurrido desde la declaración de alto el fuego en 1994 en esta zona, considerada una de las más militarizadas del mundo.

El presidente Armenia, Serge Sargsián, se desplazó ayer a la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, visita que en Bakú es vista como una provocación.

Por su parte, el ministro de Defensa armenio, Seirán Oganián, advirtió hoy de que la respuesta de su país al derribo del helicóptero será "ligeramente desproporcionada".

Según Djafárov, la parte armenia intentará "devolver el golpe", pero ello no conducirá a acciones militares de envergadura.

El conflicto entre los dos países vecinos del Cáucaso Sur se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo que estalló una violenta guerra que causó unos 25.000 muertos.

Las tropas karabajíes y armenias ocupan todo el enclave y otros siete distritos azerbaiyanos, que se unieron a Armenia y crearon una "franja de seguridad", territorio que abarca el 20 por ciento de la superficie de Azerbaiyán.

Las autoridades de Bakú sostienen que el arreglo pacífico del conflicto es posible sólo si respeta la integridad territorial, avalada por varias resoluciones de la ONU.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, ha declarado en varias ocasiones que la paciencia del país tienen un límite y si las negociaciones no permiten liberar los territorios ocupados habrá que recurrir a la fuerza militar.

Una de las preocupaciones prioritarias del jefe del Estado, en el poder desde 2003, ha sido el incremento del gasto militar a fin de fortalecer las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, una solución militar al conflicto de Nagorno Karabaj parece muy poco factible, ya que Armenia pertenece a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas a Rusia, que tiene una base militar en territorio armenio.

Tras el derribo del helicóptero armenio, el secretariado de la OTSC tachó de "peligroso"el incidente y alertó sobre la amenaza de una escalada del conflicto.