Brexit

Boris Johnson promete liberar a Reino Unido de los “grilletes” de la UE

El primer ministro británico se reúne con Juncker pero no presenta un plan alternativo para evitar un Brexit sin acuerdo

Boris Johnson y Jean-Claude Juncker durante su encuentro en Luxemburgo/EFE
Boris Johnson y Jean-Claude Juncker durante su encuentro en Luxemburgo/EFElarazon

El primer ministro británico se reúne con Juncker pero no presenta un plan alternativo para evitar un Brexit sin acuerdo

El primer encuentro cara a cara entre el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker y el primer ministro británico Boris Johnson, se saldó sin ningún tipo de avance, pero con un clima raramente conciliador.

Bruselas sigue esperando, pero no caerá en la desesperación. Si Boris Johnson quiere que los Veintisiete acaben capitulado en el último momento ante el miedo a un Brexit caótico, parece que no va conseguirlo. El Ejecutivo comunitario recordó en un comunicado que Reino Unido “todavía no ha presentado” un plan alternativo a la solución de emergencia para Irlanda (el famoso “backstop”), pactada entre Theresa May y los Veintisiete, con el objetivo de evitar una frontera dura en el Ulster.

Un mensaje que contradice la versión de Downing Street para quien un nuevo pacto con sus todavía socios parece al alcance de la mano, aunque las propuestas concretas sean inexistentes. Hasta el momento, diversos globos sonda han sonado con más o menos fuerza –desde un “backstop” (salvaguarda) tan sólo para Irlanda del Norte o la alineación regulatoria en temas exclusivamente filosanitarios- pero Londres no llega a mostrar sus cartas y Bruselas no piensa dar un paso al frente.

El diálogo de sordos continúa. Según un comunicado difundido por la delegación británica, Reino Unido mostró ayer “su determinación de lograr un acuerdo que elimine el backstop” y descartó pedir una nueva prórroga más allá del 31 de octubre, a pesar de que la ley tramitada en Westsminter le obligue a ello.

Johnson ayer empleó su consabida estrategia de caldear el ambiente y su entrevista con Juncker estuvo precedida de declaraciones en la prensa británica en la comparaba Reino Unido con el superhéroe Hulk y confiaba en los superpoderes del país para liberarse de los “grilletes” comunitarios.

Antes de la cita, Junker había avisado en declaraciones a los periodistas de que “Europa no pierde nunca la paciencia” como un aviso de las provocaciones iban a caer en saco roto. Tras el encuentro, los portavoces comunitarios volvían a resaltar que “Los Veintisiete permanecen unidos”

Después de la entrevista en el país natal de Juncker, Johnson se citó con el primer ministro del Gran Ducado, Xavier Bettel. Ante las ruidosas protestas en contra de la figura de Jonhson, el primer ministro británico prefirió no intervenir en la rueda de prensa y Bettel decidió comparecer en solitario con el atril destinado para Johnson completamente vacío. Un gesto que la prensa británica ha interpretado como una humillación para el primer ministro británico cuyos poderes de increíble Hulk parecen no haberle servido de mucho.