Bruselas aplaza hasta octubre las negociaciones de adhesión de Turquía

Turquía celebró ayer la decisión de la Unión Europea de abrir un nuevo capítulo en el proceso de adhesión, ignorando, eso sí, que los 27 retrasan hasta otoño las nuevas negociaciones por la represión del Gobierno turco de las manifestaciones antigubernamentales que comenzaron hace casi un mes y que se han cobrado ya cuatro muertos. La fórmula de este nuevo capítulo, el primero en tres años, fue propuesta por Alemania el lunes, y ha logrado un compromiso entre los países que abogaban por comenzar esta semana las negociaciones con Ankara y los que no querían hacerlo como crítica al Ejecutivo de Erdogan. Después de que se presente un informe sobre los progresos que ha hecho Turquía hacia la integración en la UE, en otoño comenzarán las negociaciones del llamado «capítulo 22» del proceso de adhesión, dedicado a la política regional.

La ola de protestas está pasando factura a Erdogan y los países que integran la UE no han sido los únicos en realizar duras críticas hacia su gestión. El presidente de EE UU, Barack Obama se suma a la crítica y apela a la «no violencia» y a respetar las libertades de expresión y reunión, tal como le transmitió por teléfono el lunes al primer ministro turco, que justificó la actuación de la Policía durante las manifestaciones en el parque Gezi y la plaza Taksim de Estambul. En cuanto a la situación interna, ayer fue un nuevo día de protestas: decenas de miles de personas se concentraron en varias ciudades del país en repulsa por la muerte de Ethem Sarisülük, un joven manifestante de 26 años que falleció tras recibir un disparo en la cabeza. El detonante de las manifestaciones fue la puesta en libertad del agente que efectuó los disparos. La Policía tuvo que volver a blindar la emblemática plaza Taksim ante los más de 5.000 manifestantes que se congregaron por la tarde en las calles adyacentes.