Libia
Clinton admite «deficiencias» en la respuesta al ataque al consulado en Bengasi
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, advirtió hoy de la creciente presencia del terrorismo en el norte de África y señaló que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) continuará su "empresa criminal"en Mali.
"Esto va a ser una amenaza muy seria y continua", alertó Clinton en una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, donde aseguró: "Esto no es solo un grupo de terroristas, es una empresa criminal".
"Nos vamos a enfrentar a todo un desafío. Pero es un desafío necesario. No podemos permitir que el norte de Mali se convierta en un refugio (de terroristas)", subrayó.
La titular estadounidense de Exteriores, que compareció ante el Senado para explicar su respuesta al ataque del 11 de septiembre pasado en el consulado de Bengasi (Libia), destacó la necesidad de formar a tropas africanas para que intervengan en el conflicto en ese país.
"Estamos tratando de ayudar a conformar una fuerza africana de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) para que los soldados africanos puedan estar al frente de esta lucha. Los malienses han pedido a los franceses que intervengan, y nosotros estamos intentando ayudar a Francia", explicó.
Clinton consideró necesario "prestar atención a lugares en los que no hemos estado históricamente", como Estados Unidos ha hecho los últimos años en África Occidental, en un esfuerzo que ha permitido "que empecemos a ver esperanzas de éxito en Somalia".
"Hace cuatro años, (la milicia islámica somalí) Al Shabab era uno de los mayores retos a los que nos enfrentábamos, y ahora tenemos una oportunidad (contra ellos). Tenemos que tomar la decisión de que hay que hacer lo mismo en Mali", indicó.
La jefa de la diplomacia estadounidense, que abandonará su puesto en las próximas semanas, consideró que Estados Unidos no puede bajar la guardia con el argumento de que AQMI nunca ha atacado en su territorio.
"No podemos decir que porque no nos hayan atacado no van a hacerlo. Tenemos que tener una mejor estrategia. Y confío en que sea una que dé a las revoluciones árabes una verdadera oportunidad de triunfar", argumentó.
Tres grupos radicales islámicos se hicieron con el control de las provincias septentrionales de Mali a comienzos del verano pasado, apenas tres meses después del triunfo de un levantamiento independentista tuareg lanzado por el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA).
Esas agrupaciones armadas lanzaron a comienzos de enero pasado una ofensiva contra las zonas todavía bajo control del Gobierno transitorio de Bamako, que no fue contenida hasta que el Ejército francés lanzó una operación militar, hace once días.
✕
Accede a tu cuenta para comentar